Islamabad, 17 jul (EFE).- El Gobierno de Pakistán convocó este miércoles a un representante de la misión de los talibanes en Islamabad para trasladarle su protesta por la inacción del país vecino en la lucha contra el terrorismo y solicitar su apoyo para investigar el ataque insurgente contra una base militar que se saldó con la muerte de ocho soldados.
“El jefe adjunto de la misión de la Embajada de Afganistán en Islamabad fue convocado hoy al Ministerio de Asuntos Exteriores para transmitir la enérgica protesta de Pakistán por el mortal ataque terrorista en el acantonamiento de Bannu el 15 de julio”, dijo ese departamento en un comunicado.
El ataque en cuestión tuvo lugar la madrugada del pasado lunes, cuando un grupo de insurgentes estrelló un vehículo cargado con explosivos contra el muro perimetral de una base militar en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán.
La explosión causó la muerte de ocho soldados, mientras que diez insurgentes fallecieron en el enfrentamiento posterior, informó la oficina de medios del Ejército paquistaní (ISPR), que atribuyó el atentado al grupo insurgente Hafiz Gul Bahadur, a los que acusa de tener su base en Afganistán.
Durante el encuentro de este miércoles con el representante talibán, las autoridades paquistaníes pidieron al país vecino que "investigue a fondo" el ataque y adopte medidas "inmediatas, enérgicas y eficaces contra los autores" para impedir que se repitan atentados similares en suelo paquistaní.
Pakistán responsabiliza al Hafiz Gul Bahadur y al grupo talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) "de la muerte de cientos de civiles y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley", y en ambos casos Islamabad cree que preparan sus ataques desde suelo afgano.
Los responsables paquistaníes reiteraron durante la reunión su preocupación por la presencia de "grupos terroristas" en Afganistán y dijeron que este tipo de ataques contradicen las palabras de los talibanes afganos, que insisten en tener bajo control lo que sucede en sus fronteras.
La violencia insurgente en Pakistán experimentó un fuerte aumento tras la llegada de los talibanes al poder en Kabul en 2021.
Sin embargo, los talibanes afganos siempre han negado las acusaciones de Islamabad y afirman que Afganistán no es una plataforma para que organizaciones terroristas lancen ataques a terceros países.EFE
aa-hbc/pddp
