ONG denuncian la falta de ayuda humanitaria por el conflicto en el este de la RD del Congo

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Kinsasa, 17 jul (EFE).- La crisis en el este de la República Democrática del Congo (RDC), sacudido por combates del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y el Ejército congoleño, impide a los refugiados acceder a ayuda humanitaria mientras los "perpetradores" del conflicto no rinden cuentas, denunciaron oenegés este miércoles.

"Hay tres pilares que son importantes que se cumplan: garantizar la ayuda humanitaria, proteger a los civiles, y la rendición de cuentas", afirmó la directora adjunta para África de Human Rights Watch (HRW), Carine Kaneza Nantulya, en una rueda de prensa telemática conjunta con otras oenegés internacionales y locales.

Kaneza incidió en la importancia de que el uso de las armas sea "limitado", e hizo un llamamiento a la Unión Africana (UA) y a la Unión Europea (UE) para que se aseguren de que haya responsabilidades y rendición de cuentas para los "perpetradores".

"Para cada problema africano debe haber una solución africana", dijo, en referencia a la importancia que tiene la UA "para llamar la atención sobre cuestiones críticas que afectan al continente y a RDC en particular".

En esta línea, el director para la RDC del Consejo Noruego de Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), Eric Batonon, insistió en lo crucial que es garantizar ya no sólo el acceso a sanidad, sino a la seguridad y a los alimentos.

"El acceso a la comida para las personas también sigue siendo una cuestión clave para mejorar la acción humanitaria", señaló Batonon.

En la rueda de prensa también participaron oenegés locales, como Sinergia de Mujeres para las Víctimas de Violencia Sexual, fundada por Justine Masika, quien aseguró que "la situación se está volviendo muy dura, el agua escasea y las epidemias se extienden".

"Ni siquiera tengo palabras para calificar lo que pasa. No sabemos lo que va a pasar mañana", lamentó Masika, al añadir que lo único que pide es "solidaridad con todas las personas que están sufriendo".

También intervino una de las personas desplazadas, que se encuentra en el campo de desplazados de Goma (capital de Kivu del Norte), quien, bajo el pseudónimo de Juliana Pérez, relató que el acceso a sanidad y a comida en el campo de refugiados no es suficiente, por lo que "está muriendo gente que no tiene que morir".

"A veces he pasado varios días sin comer. No se trata sólo de mi situación, sino de la de muchas familias del campamento", dijo.

Más de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por los combates del M23, que se reactivó en octubre de 2021, después de años de calma relativa.

Los rebeldes han avanzado por varios frentes hasta situarse a unos veinte kilómetros de la populosa ciudad de Goma, que ocupó durante diez días en 2012, antes de retirarse por la presión de la comunidad internacional.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias y el Ejército, pese a la presencia de la misión de las Naciones Unidas en el país (Monusco). EFE

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