Bogotá, 16 jul (EFE).- Más de 200 indígenas embera que residen en un campamento improvisado en el Parque Nacional de Bogotá regresarán a su región voluntariamente el próximo 29 de julio en un plan piloto de retorno a los departamentos de Chocó y Risaralda (oeste), informó este martes la Unidad para las Víctimas.
"¿Qué hace el Gobierno del Cambio? Como gobierno progresista recoge todos esos incumplimientos históricos y dice que va a cumplir", expresó la directora de esa unidad gubernamental, Lilia Solano, quien recordó que estas personas fueron desplazadas de sus territorios por el conflicto armado.
Los indígenas llegaron a la capital colombiana hace diez meses para instalarse por segunda vez en la ciudad de forma precaria.
En total, según el Gobierno, son 779 indígenas embera que están asentados desde el año pasado en este parque, donde hay unos 130 niños.
De ellos, 633 manifestaron su intención de retornar, 119 desean reubicarse y 17 prefieren integrarse localmente.
Las condiciones en las que viven el día a día son "muy duras", ya que en las noches pasan "mucho frío" y cuando llueve se inunda el campamento y se mojan todas sus pertenencias.
"Cocinamos con la leña que tenemos que cortar con machetes, pero no tenemos alimentos, solo el arroz, que se acaba muy rápido", explicó el mes pasado a EFE Demetrio Arias, uno de los líderes embera, quien añadió que pasan mucha hambre y que el Gobierno no les proporciona comida.
Desde que están asentados en Bogotá, han nacido unos 120 niños, informó entonces el líder, lo que provoca una situación cada vez menos sostenible y de los cuales muchos enferman, contando dos fallecidos desde el comienzo de este segundo periodo de asentamiento (el primero fue en 2021).
En ese sentido, la Unidad de Víctimas señaló que hay programadas reuniones con autoridades tradicionales y locales de Bagadó (Chocó) y Pueblo Rico (Risaralda), con las que se busca ampliar la oferta institucional para prevenir un nuevo desplazamiento a Bogotá.