El Supremo de Israel, reticente a una investigación sobre los errores del 7 de octubre

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Jerusalén, 17 jul (EFE).- Los jueces del Tribunal Supremo de Israel expresaron este miércoles su preocupación de que el Ejército no pueda realizar eficazmente sus operaciones militares en la Franja de Gaza si se abre una investigación sobre las fallas de las autoridades en el sorpresivo ataque de Hamás del 7 de octubre.

Las declaraciones de los jueces surgieron durante una audiencia, reportada por la prensa local, en la que organizaciones civiles como Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel y Movimiento Ometz exigieron al tribunal que ordene al contralor del Estado que detenga sus pesquisas sobre el caso, y abogaron por la creación de una comisión estatal de investigación.

Las organizaciones civiles argumentan que el contralor no tiene autoridad para investigar este caso y que podría ignorar la responsabilidad política por el ataque, que dejó unos 1.200 muertos, 251 secuestrados en Israel y desató la guerra.

Además, las organizaciones aseguran que se necesita una comisión estatal que investigue los errores de las autoridades para evitar que Israel y sus soldados sean juzgados en instancias internacionales como la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional.

"Podemos esperar un problema grave [con la capacidad de las fuerzas armadas] para concentrarse [en la guerra mientras son investigadas], todos lo entendemos. ¿Cómo se supera eso?", pregunta el juez Noam Sohlberg, que encabeza el panel de tres jueces que preside el caso.

Sohlberg añadió que el Gobierno aún no ha creado una comisión estatal de investigación e insistió en que dicha comisión sólo podría establecerse una vez la guerra esté concluida.

La Fiscalía General también se opone a una pesquisa por parte del contralor y aboga por una comisión estatal de investigación.

La semana pasada, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pidió la creación de una comisión estatal que investigue los errores cometidos por las autoridades israelíes antes y durante el ataque del 7 de octubre, incluidos altos cargos del Ejército, las agencias de inteligencia (Mosad y Shin Bet) y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Así, Gallant volvió a tomar distancia frente al primer ministro, cuya postura es que cualquier investigación debe esperar a que termine la guerra contra el grupo islamista Hamás en Gaza.

Las fuerzas armadas israelíes se disculparan públicamente la semana pasada por un ataque contra milicianos de Hamás el 7 de octubre que acabó matando a varios residentes israelíes del kibutz Be'eri, una de las pocas ocasiones en las que las autoridades israelíes han asumido responsabilidades por los sucesos.

Incluso Netanyahu ha eludido asumir responsabilidad directa.

De momento sólo se han producido tres dimisiones de relevancia por los errores en el ataque: la del jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, la del general de brigada Avi Rosenfeld, comandante de la división de Gaza, y la del jefe para el distrito sur del servicio de inteligencia interior de Israel (Shin Bet), cuya identidad, como la de todos los trabajadores de esta agencia, no ha sido desvelada.

En octubre, el jefe del Shin Bet, Ron Bar, pidió disculpas por lo ocurrido el 7 de octubre y asumió su responsabilidad, pero de momento sigue en el cargo.

Manifestaciones cada vez más multitudinarias en todo el país exigen la dimisión de Netanyahu, quien enfrenta crecientes fracturas de su Gobierno además de tres juicios por corrupción. EFE

yo/cg

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