Pekín, 17 jul (EFE).- China reiteró hoy su compromiso con la gestión de los asuntos marítimos con Filipinas a través del "diálogo y la consulta", tras las noticias que apuntan a una línea directa entre los presidentes de China y Filipinas, Xi Jinping y Ferdinand Marcos Jr., para abordar la tensión en el mar Meridional de China.
"China siempre ha estado comprometida a manejar adecuadamente los asuntos marítimos con Filipinas mediante el diálogo y la consulta", afirmó hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian.
En este sentido, el vocero de la Cancillería destacó los resultados de la novena reunión del mecanismo de consulta bilateral China-Filipinas sobre el mar Meridional de China, celebrada a principios de este mes.
En este encuentro, ambas partes acordaron mejorar el mecanismo de comunicación entre los dos países, incluyendo el fortalecimiento del diálogo entre diplomáticos y guardacostas sobre cuestiones marítimas.
El objetivo de este acuerdo, según ha explicado Lin, es "mantener conjuntamente la estabilidad de la situación marítima y la situación general de las relaciones China-Filipinas".
Después de los reportes de varios medios filipinos este miércoles de que Xi y Marcos Jr. tendrán una línea directa de comunicación, el portavoz chino destacó la importancia de esta medida para abordar posibles tensiones en el disputado mar Meridional de China, donde ambos países enfrentan conflictos territoriales crecientes.
Durante una reunión a principios de mes entre representantes de ambos países, se llegó a un acuerdo para establecer "varios canales de comunicación", según informaron medios filipinos este miércoles, con el objetivo de prevenir cualquier confrontación entre Manila y Pekín.
Filipinas y China mantienen una creciente disputa soberanista en el mar Meridional de China, donde en los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques de ambos países.
Uno de los incidentes con mayor tensión tuvo lugar el 17 de junio en aguas adyacentes al atolón Second Thomas (conocido en China como Ren'ai, y como Ayungin por Filipinas), cuando la Guardia costera china cercó y abordó un barco filipino que realizaba una misión de aprovisionamiento y que terminó con un filipino herido.
China otorgó el pasado mayo a sus guardacostas nuevas capacidades, incluyendo la autoridad para detener barcos extranjeros sospechosos de ingresar ilegalmente en sus aguas territoriales.
Además de este citado atolón, Manila y Pekín se disputan la soberanía sobre el arrecife Scarborough, cerca de la isla filipina de Luzón, y varias islas del archipiélago de las Spratly, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
Las tensiones entre China y Filipinas aumentaron desde la llegada al poder en 2022 de Marcos Jr., que ha reforzado su alianza militar con EE. UU. y ampliado el acceso a sus bases a las tropas estadounidenses, incluyendo algunas de acceso estratégico al mar de China o la isla autogobernada de Taiwán. EFE
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