Madrid, 16 jul (EFE).- El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, presentará este miércoles en el Congreso su plan de regeneración democrática y, aunque desea que incluya cambios legales sobre libertad de expresión y medios de comunicación, no propondrá nada cerrado, a la espera de negociar con los grupos parlamentarios.
Sánchez prometió presentar este plan tras los cinco días de reflexión que se tomó el pasado mes de abril para decidir si le merecía la pena seguir al frente del Ejecutivo ante la campaña de acoso que consideró que existía contra él y su familia.
Tras esos días de incertidumbre, el día 29 de ese mes Sánchez anunció que continuaba "con más fuerza si cabe" y se comprometió a trabajar por una regeneración democrática que consideró pendiente y a avanzar y consolidar derechos y libertades.
Sin embargo, no hizo ninguna propuesta, sino que insistió en días sucesivos en que él "liderará" la regeneración democrática, pero "no la monopolizará".
Sánchez recalcó que quería que se aprobara un paquete de medidas, que tendrá como uno de sus principales puntos de referencia la ley sobre la independencia de los medios de comunicación aprobada la pasada primavera por el Parlamento Europeo.
El presidente del Gobierno ha defendido en varias ocasiones un máximo de financiación pública y facilitar así la transparencia y evidenciar que hay lo que denomina "pseudomedios digitales", que, en su opinión, alientan la desinformacIón y los bulos y que, en ocasiones, tienen recursos públicos, pero no lectores.
Para ello habría que reformar la ley de publicidad institucional y, tal y como ha avanzado, el plan reformará también las leyes orgánicas de derecho al honor y derecho de rectificación.
Estas últimas reformas supondría la supresión de los delitos contra los sentimientos religiosos o de escarnio público, los delitos contra la corona y los de injurias a los poderes del Estado, cuya supresión ha pactado con el grupo de izquierda Sumar, el socio de los socialistas en el gobierno de coalición.
El Gobierno subraya que está abierto a debatir con los grupos parlamentarios las medidas del plan que presente Sánchez, que denominan "el esqueleto" del plan.
Para conseguir aprobar estas reformas en el Congreso los socialistas necesitan volver a pactar con diferentes grupos, ya que no tienen mayoría.
Buscarán el máximo apoyo entre sus socios parlamentarios (partidos de izquierda, nacionalistas e independentistas) y también del conservador Partido Popular (PP), principal grupo de la oposición.
Además, el Ejecutivo también prevé reunirse con representantes de los medios de comunicación. EFE
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