Bruselas, 16 jul (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo este martes en una misiva para dejar las "cosas claras" al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que el apoyo de la Unión Europea (UE) a Ucrania es "inquebrantable".
"Nosotros, la UE, reiteramos nuestro compromiso inquebrantable de apoyar a Ucrania y su pueblo durante el tiempo que sea necesario y con la intensidad que sea necesaria", señala Michel en una carta a la que tuvo acceso EFE.
La carta del ex primer ministro belga responde a la del 12 de julio de Orbán, cuyo país asumió la presidencia de turno del Consejo de la UE hace solo 16 días, tras mantener el húngaro consultas con Moscú y Pekín.
Orbán había señalado que, tras sus recientes contactos con el presidente ruso, Vladímir Putin; el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la "observación general" era que "la intensidad del conflicto militar aumentará radicalmente en el futuro cercano".
Considerado el líder europeo más cercano a Putin, anunciaba además que Donald Trump -con quien también se reunió recientemente en Estados Unidos- exigirá rápidamente conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania si es reelegido en las presidenciales de noviembre en su país, ya que ha elaborado "planes bien fundamentados" para hacerlo, decía.
"Tomo nota de sus ideas y sugerencias. Sin embargo, me gustaría señalar los siguientes puntos y dejar las cosas claras", dice Michel, presidente del Consejo Europeo y que representa a los Gobiernos de la UE.
"La posición de la UE sobre Ucrania es acordada por consenso por el Consejo Europeo y fue confirmada por última vez en junio", en la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada el 27 y 28 del mes pasado, justo antes de que Bélgica pasara el testigo de la presidencia semestral del Consejo de la UE a Hungría, dice Michel.
"Hemos brindado apoyo a Ucrania para defenderse de la guerra de agresión de Rusia y proteger la seguridad europea, como se establece en la Agenda Estratégica" de la UE, continúa.
En segundo lugar, dice que la presidencia rotatoria del Consejo "no desempeña ninguna función de representación de la Unión en el escenario internacional y no recibió ningún mandato del Consejo Europeo para actuar en nombre de la Unión".
Algo que han repetido en los últimos días los dirigentes comunitarios y europeos y que Michel recalca que él mismo dejó "claro" a Orbán "incluso antes de su visita a Moscú" y reiteró posteriormente el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una declaración del 5 de julio.
En tercer lugar, Michel dice a Orbán: "no puedo aceptar su afirmación de que hemos llevado a cabo una 'política proguerra'. Es todo lo contrario".
Recalca que "Rusia es el agresor y Ucrania es la víctima en ejercicio de su legítimo derecho a la legítima defensa".
"Rusia está liderando una guerra de agresión en flagrante violación del derecho internacional, la integridad territorial y la soberanía de Ucrania de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas", añade Michel.
El presidente del Consejo agrega que "ningún debate sobre Ucrania puede tener lugar sin Ucrania".
La Unión Europea ha buscado "sistemáticamente", dice, generar "un amplio apoyo internacional para una paz integral, justa y duradera basada en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, en consonancia con los principios y objetivos clave de la Fórmula de Paz de Ucrania. La Unión no ha escatimado esfuerzos para llegar a todos los socios a este respecto, incluida China".
Por último, Michel deja claro a Orbán que "el camino más directo hacia la paz es que Rusia retire todas sus fuerzas de Ucrania y respete la integridad territorial de Ucrania y la Carta de las Naciones Unidas".
En vistas de que el primer ministro húngaro compartió el pasado 12 de julio su carta con todos los Estados miembros, Michel también envió una copia de su misiva de respuesta a los miembros del Consejo Europeo e informó a Ucrania de este intercambio epistolar.
Orbán ha sido durante mucho tiempo el líder más proruso de la UE y ha criticado las sanciones occidentales a Moscú y el apoyo militar a Ucrania, al tiempo que ha exigido un alto el fuego en la guerra y conversaciones de paz.
Esto contrasta con la posición conjunta de la UE de que debería ayudar a la defensa de Ucrania y de que sólo Kiev puede decidir cuándo abrir negociaciones con Rusia. EFE
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