Kabul, 16 jul (EFE).- Las autoridades del Gobierno de los talibanes elevaron este martes a 40 los muertos y a más de 300 los heridos tras una tormenta y las consecuentes inundaciones que golpearon ayer el este de Afganistán.
"Nuestra información muestra que 347 personas resultaron heridas y 40 de nuestros compatriotas perdieron la vida", dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, Sharafat Zaman Amar.
La tormenta se desató el lunes en varias localidades de la provincia oriental de Nangarhar, incluida Jalalabad, la capital provincial, que según los talibanes causaron además pérdidas económicas todavía sin cuantificar.
Entre los muertos se encuentran cinco personas, varios de ellos niños, de una misma familia que estaba en el interior de la vivienda cuando la construcción se vino abajo producto de las precipitaciones, detalló en un vídeo el director provincial de Información, Sediqullah Quraishi Badloon.
Imágenes difundidas por el medio afgano Tolo News muestran el interior de varias casas que han quedado totalmente destrozadas, así como árboles arrancados de raíz al borde de algunas carreteras, que permanecen sumergidas bajo un grueso manto de agua.
El Departamento Meteorológico afgano pronosticó intensas lluvias en al menos siete provincias afganas para los próximos dos días, entre ellas Kabul, Nuristan, Laghman, Panjshir, y Nangarhar.
La tormenta de ayer es el más reciente de una serie de eventos climáticos extremos que han golpeado el país en los últimos años, incluyendo terremotos, olas de frio, inundaciones o severas sequías.
Afganistán es uno de los 10 países más vulnerables al cambio climático. A ello se suma la devastación de este país destruido durante décadas de conflicto armado y ahora bajo el control de los talibanes.
Al menos 342 personas murieron el pasado mayo en un episodio de fuertes inundaciones que azotó la provincia norteña de Baghlan, según datos de las autoridades. EFE
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