Quito, 16 jul (EFE).- La justicia ecuatoriana sentenció este martes a un hombre de 36 años a cumplir la pena agravada de nueve años y cuatro meses de prisión por el abuso sexual cometido contra su hijastra, una menor de 10 años.
Además de la condena a prisión, el Tribunal de Garantías Penales ordenó al sentenciado el pago de 20 salarios básicos unificados, equivalentes a aproximadamente 9.200 dólares, así como una multa adicional de 1.000 dólares como “reparación integral para la víctima”.
Tras demostrar la responsabilidad del procesado en la audiencia por medio de testigos y peritos, la Fiscalía declaró al ahora sentenciado como “autor del abuso sexual” perpetrado contra la niña, hija de su conviviente.
Además, el Ministerio de Salud Pública dispuso que se “deberá brindar atención psicológica a la niña afectada” por los actos delictivos que sufrió a manos de su padrastro.
Los hechos ocurrieron el 24 de junio de 2017, cuando el hombre -según indicó la Fiscalía- “cometió actos de naturaleza sexual en la niña”, mientras ambos se encontraban en el segundo piso de la vivienda, donde el culpable residía junto a su pareja y la hija de ésta.
Según la Fiscalía, la madre de la niña se percató del hecho al observar una huella en el cuello de su hija y fue entonces cuando denunció lo ocurrido.
El delito de abuso sexual, tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), cuenta con agravantes que aumentan el tiempo de privación de libertad del sentenciado en un tercio, como el compartir o ser parte del núcleo familiar de la víctima y el aprovecharse de una situación de vulnerabilidad, de extrema necesidad económica o de abandono.
Este caso se suma a otro de la semana pasada, en el que se ordenó la prisión preventiva de un pediatra en Ecuador por la presunta difusión de material de abuso sexual infantil, al cual se le encontraron 51 archivos multimedia de víctimas de entre 8 y 12 años, que utilizaba para transmitir e intercambiar en plataformas informáticas. EFE
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