El Centro Dramático Nacional hace "visible lo invisible" en su primer estreno en Aviñón

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Aviñón (Francia), 15 jul (EFE).- L'Autre Scène du Grand Avignon en Vedène es el teatro que ha acogido este lunes el estreno de 'La Gaviota', una adaptación de la obra de Chèjov muy libre de Chela de Ferrari, que ha conseguido levantar a parte del público de sus asientos en un cálido aplauso final.

"Quería hacer visible lo invisible", dice la dramaturga y directora peruana, Chela de Ferrari (Lima, 1956), que confiesa vivir esta experiencia con mucha emoción y satisfecha de la reacción del público de Aviñón, que podrá seguir viendo la función durante toda esta semana hasta la clausura del Festival.

"Es una obra demandante y han estado conectados", comenta sobre los espectadores.

El Centro Dramático Nacional participa por primera vez en el Festival d'Avignon, uno de los más importantes del mundo, con una obra se enmarca dentro del convenio firmado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) con el Festival que en la presente edición dedicada al idioma español.

Es la primera vez en el festival que una obra en español es representada por actores invidentes -cinco de los doce que forman el elenco lo son totalmente- o con baja visibilidad, en la que, sin embargo, se suceden mil y una declinaciones del verbo ver y mirar, una manera de redundar en que no siempre se ve lo que se tiene delante.

"No hay más ciego que el que no quiere ver", llega a decir uno de los personajes.

Los actores videntes e invidentes se han integrado perfectamente, "a veces me olvidaba de su diferencia. Hemos logrado una suerte de comunión muy particular", indica sobre unos intérpretes que han formado parte de los talleres teatrales de la ONCE.

Con subtítulos en inglés y en francés y una escenografía básica, que desaparece al principio de la función para transformarse en una caja negra, ideada por Alessio Meloni, es donde transcurre la acción de esta Gaviota libre, que exhibe el metateatro, en la que se encuentran unos personajes perdidos en amores obsesivos, filiales y de pareja.

Once de los personajes se mueven por el escenario con una conexión que hace olvidar al espectador su falta de visión. Es el caso de Belén González del Amo (Madrid, 1999), 'Nina', una actriz amateur, "es la primera vez que cobro por hacer teatro", vinculada al teatro desde niña, convertida ahora en protagonista.

"Ha sido un reto alucinante, pero también un regalo. El teatro me ha dado seguridad en mí misma, he aprendido a quitarme el agobio a moverme por el escenario", comenta entre sonrisas, esta joven actriz que ya ve en las tablas su futuro en la profesión.

Divertida, comenta que aún sigue pensando que a su alrededor hay una cámara oculta. "He pasado de hacer teatro amateur a estrenar en Aviñón. No entiendo nada".

Tan solo un dos por ciento de las personas ciegas lo son de nacimiento. "No tiene referencia en sí misma -reseña De Ferrari-, nunca se ha visto en un espejo, ni siquiera en el espejo que representa la mirada del otro", una razón que la llena de admiración por el esfuerzo que realiza a encarnar su personaje.

"Es fascinante. Una persona vidente no podría hacer lo que hace ella. Belén nos ofrece una originalidad y frescura que no he encontrado en las versiones ejecutadas por grandes actrices que he tenido la fortuna de ver en algún momento de mi vida, porque encuentro valor y belleza", subraya la directora del Teatro La Plaza de Lima (Perú).

La actriz Macarena Sanz asegura que se siente una privilegiada al formar parte de un proyecto "pionero", en el que ha aprendido que "vivimos en una sociedad capacitista en la que pensamos que la gente que tienen una discapacidad no puede hacer determinadas cosas, y es una gran mentira".

Otro de los actores videntes Agus Ruiz se manifiesta en la misma línea. Para él también está siendo un viaje de aprendizaje, "que me ha permitido despertar la ilusión y mucha admiración por el trabajo de mis compañeros".

Asegura que está aprendiendo a escuchar y mirar mejor, "a darme permiso a aprender sobre la ceguera algo que es tabú y que cuando no conoces te da vértigo y miedo; a mirar a los ojos a mis compañeros y ver la belleza de sus expresiones. Es un regalo vital maravilloso".

De Ferrari ya es experta en el teatro inclusivo, hace dos años presentó 'Hamlet', una adaptación de la obra de Shakespeare, con actores con síndrome de Down. "Mi vocación personal tiene que ver con otras formas de relacionarme con el teatro de otra manera", admite.

La directora general del INAEM, Paz Santa Cecilia, ha señalado que el estreno es una "conquista", por la dificultad que conlleva desplazar un equipo de estas características hasta Aviñón.

Santa Cecilia incide en que se trata de una apuesta muy grande a nivel artístico.

"Una apuesta porque los cuerpos diversos y la capacidades diferentes estén en escena; un nivel de compromiso que forma parte del Centro Dramático Nacional que ha integrado en su programación trabajar con artistas con capacidades diferentes y lo ha naturalizado". EFE

it/ad

(foto)

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