Nico, Lamine, Saka y Foden, la final al extremo

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Iñaki Dufour

Berlín, 13 jul (EFE).- Deslumbrantes en la Eurocopa 2024, los españoles Nico Williams y Lamine Yamal asumen un papel estelar en los días previos a la final en Berlín; un duelo hasta el extremo para los dos, enfrentados a dos especialistas incontestables en el arte del ataque, el desborde y el remate, los ingleses Bukayo Saka y Phil Foden, en una pugna decisiva para ser campeones este domingo.

El más mayor es Foden, tan solo 24 años, el mejor jugador de la 'Premier League' inglesa durante la última campaña con el Manchester City. El menor es Yamal, a punto de cumplir los 17, imponente en esta Eurocopa, con un golazo a Francia y con tres asistencias, más que nadie en el torneo, antes que nadie en la historia. Saka y Williams comparten edad, 22 años, y también suma trascendencia en sus selecciones.

Es el duelo de los extremos, tan aparentemente definitivo como deben serlo ellos, dos por bando, para el éxito o la derrota de sus equipos, porque su influencia absoluta en el juego ofensivo de los conjuntos dirigidos por Luis de la Fuente y Gareth Southgate, más allá de otros sectores, como por ejemplo el desafío en el medio campo entre Rodrigo Hernández y Declan Rice, los propone para ser determinantes en el estadio Olímpico de Berlín.

Ya lo ha sido Yamal, que surgirá por la banda derecha del ataque de España y la izquierda de la defensa de Inglaterra, encontrado en ocasiones quizá con el propio Foden, cuando haga el repliegue, pero sobre todo o bien con Kieran Trippier, el elegido hasta ahora en el once por Gareth Southgate y vencedor de doce de sus diecinueve duelos defensivos en el torneo, o bien con Luke Shaw, que oposita a la titularidad tras su reaparición cuatro meses después en el encuentro de cuartos contra Suiza. Ante Países Bajos, ya jugó todo el segundo tiempo.

El extremo del Barcelona, el goleador y el asistente más joven de la historia del torneo, con un tanto ante Francia y tres pases concluyentes a sus compañeros ante Croacia, Georgia y Alemania, por ese orden, ha intentado 43 regates en el torneo, de los que superó a su marcador en el 60,4 por ciento, un total de 26, con todo lo que eso genera para su equipo.

Nico Williams, portentoso ante Italia, tremendamente rápido (una carrera suya a 35,8 kilómetros por hora es la cuarta mejor del torneo, a 0,8 de la más veloz, protagonizada por Kylian Mbappé contra Portugal), entrará por el otro extremo, enfrentado a la experiencia de Kyle Walker. Un reto aún más grande para el atacante del Athletic Club, más que preparado.

Su porcentaje de acierto en el regate es más reducido que el de su compañero y amigo, con un 43,4 por ciento.

Ha intentado 46 y ha logrado veinte, pero su verticalidad y sus picos de velocidad, la forma con la que irrumpe en el costado o por el área, disparan la productividad de cada desborde. Dio una asistencia y marcó un gol contra Georgia. Quiere más. Walker, que lo ha jugado todo con Inglaterra (600 minutos), lo aguarda: ganó la mitad de sus duelos defensivos: 10 de 20 en esta Eurocopa, según la estadística avanzada de 'Be Soccer Pro'.

Inglaterra también tiene sus extremos. Apagados en los primeros compases del torneo, ya han alcanzado su dimensión, como ha hecho Bukayo Saka, o está en ello, cada día más cerca, Phil Foden, cuyo primer tiempo del pasado miércoles contra Países Bajos en las semifinales de la Eurocopa 2024 le devolvió a una expresión más que reconocible.

Además, combinados en varias ocasiones entre los dos, cuando se suman toman un aspecto imparable, como en un buen rato del duelo ante el conjunto holandés.

Foden aún no ha marcado ni tampoco ha dado ninguna asistencia. Ni siquiera parecía él mismo en la fase de grupos ni incluso más allá. Ni en octavos ni en cuartos de final. Mientras Southgate destacaba su trabajo por el colectivo, su presión o su implicación, el ataque inglés era disfuncional; inconexos Harry Kane, Saka, Foden y Jude Bellingham.

Hasta el pasado miércoles. Foden jugó más que en ningún otro partido, más alejado del extremo, centrado y liberado como ya se sintió por ejemplo en algún momento ante Suiza, pero sin el nivel que demostró frente a Países Bajos. No marcó, porque la cruceta escupió una parábola maravillosa y porque Denzel Dumfries se interpuso sobre la línea de gol. Aún necesita más constancia. En la segunda parte, como Inglaterra, rebajó otra vez su presencia.

No regatea tanto como Saka, Yamal o Nico, con catorce 'dribling' intentados, pero fueron efectivos el 71,43 por ciento (10 de 14). Es otro tipo de jugador, en cualquier caso, no tan extremo puro como su compañeros o sus dos rivales del domingo; tiene más tendencia a irse al medio, mucho más visible en los últimos choques, incluso a construir, pero también a regatear y rematar, con una potencia y precisión que lo hacen temible.

En sus últimos dos encuentros, ante Suiza y Países Bajos, Foden ha recibido 118 pases de sus compañeros, 69 en los octavos de final, con prórroga incluida, y 49 en las semifinales; más que ninguno de sus colegas en el ataque, mientras evoluciona y crece su protagonismo rumbo a la final, la primera con su selección. Él no disputó la de la Eurocopa 2021.

Sí lo hizo Saka, como suplente entonces, con recorrido en el campo desde el minuto 70. Ahora lo hace como titular indiscutible en el once de Southgate, como el motor ofensivo más reluciente y trascendente en las dos últimas eliminatorias de Inglaterra. Ante Suiza, porque marcó el gol del empate cinco minutos después del 0-1, allá por el 80. Ante Países Bajos, porque su primera parte fue indetectable e incontenible para sus rivales.

Es el jugador que más regatea de Inglaterra en la Eurocopa 2024, hasta en 38 ocasiones. Es el sexto que más lo ha hecho en esta edición del torneo. El segundo y el tercero son Nico Willams (46) y Lamine Yamal (43). El cuarto, el francés Kylian Mbappé (42). El quinto, su compatriota Ousmane Dembele (38). El líder es el belga Jeremy Doku, con 46.

Saka sorteó a sus adversarios en 25 de ellos. Un 65,79 por ciento. Por encima de Nico Williams y Lamine Yamal. Su salida por la banda, en combinación con Kyle Walker, es uno de los mecanismos más funcionales de Inglaterra. En la primera cita, de esa forma llegó el gol de Jude Bellingham, a pase del extremo del Arsenal, que ha marcado un tanto indispensable.

En el minuto 80, ante Suiza, recibió un pase en el extremo derecho, se fue cerrando hacia el medio hasta que se perfiló para el magnífico derechazo que se coló junto al poste de la portería de Yann Sommer, sin reacción. En la semifinal del pasado miércoles, la jugada que terminó en el penalti del 1-1 sobre Harry Kane fue similar. Avisada está España. EFE

id/jpd

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