Nueva Delhi, 13 jul (EFE).- Hace dos días que medios de comunicación y redes sociales arden con las imágenes de la opulenta boda entre el hijo menor del magnate indio Mukesh Ambani, Anant Ambani, y la también millonaria heredera Radhika Merchant. Unas celebraciones con una factura estimada de entre 320 y 600 millones de dólares, y que finalizarán el próximo domingo.
El anfitrión Mukesh Ambani, undécima fortuna del mundo al frente del gigante Reliance Industries y con un patrimonio de 123.700 millones de dólares según Forbes, copa casi tanta atención como los novios o los lujosos trajes de los invitados.
El menor de los hijos del empresario anunció su compromiso con la descendiente del empresario indio Viren Merchant en 2022.
En los últimos seis meses, las familias han celebrado una serie de eventos a cada cual más lujoso que el anterior, incluyendo el flete de un crucero por el Mediterráneo para 1.200 personas y actuaciones privadas de Rihanna y Justin Bieber.
Las celebraciones alcanzaron su punto álgido en la noche del viernes, con una ceremonia en la que los novios dieron siete vueltas alrededor de un fuego sagrado, y en la que se dejaron ver desde estrellas del cine indio como Ranveer Singh a celebridades como Kim Kardashian, incluyendo a Mark Zuckerberg o al ex primer ministro británico Boris Johnson.
Las festividades continuarán este sábado, con una ceremonia de bendición de la pareja, y concluirán el domingo.
El hombre más rico de Asia heredó un imperio industrial en 2002 de las manos de su padre, Dhirubhai Ambani. La historia del patriarca es, afirmó el autor británico James Crabtree en su libro 'The Billionaire Raj' (2018), es la más célebre de todas las de "pobreza a riqueza": Dhiurbhai pasó de trabajar en una gasolinera a fundar un auténtico imperio.
Lo que se convertiría en Reliance Industries nació en la década de 1950 como un negocio dedicado a la importación de poliéster y la importación de especias.
De ahí, Reliance pasó a convertirse en un gigante que abarca desde el sector petrolero hasta el textil, y la fortuna personal de Mukesh no ha dejado de crecer desde entonces, a pesar de que la empresa fundada por su padre fue dividida entre él y su hermano Anil Ambani en una sonada disputa. EFE
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