Quito, 11 jul (EFE).- El Municipio de Quito, la capital de Ecuador, anunció este jueves una estrategia que busca descontaminar los ríos y quebradas de la ciudad hasta 2028, con una inversión estimada en unos 900 millones de dólares para la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales.
En un comunicado, el consistorio quiteño precisó que la estrategia de descontaminación de ríos supone la construcción de veintidós plantas de tratamiento de aguas residuales (tres en el sector urbano y diecinueve en el rural), con 500 kilómetros de interceptores (galerías).
Según este Municipio, Quito, una ciudad que se yergue al pie del complejo montañoso del Guagua y Ruco Pichincha, tiene 819 quebradas y 94 ríos, el más importante de ellos el Machángara, que nace en el vecino volcán Atacazo y atraviesa la capital desde el suroeste hasta el este.
La estrategia de limpieza del Municipio incluye el Machángara y, por ello, se ha planificado construir una planta de tratamiento de aguas residuales en un sector de la parroquia rural de Conocoto, con el objetivo de limpiar totalmente dicho afluente.
Ese río ha sido en las últimas décadas un foco de contaminación por ser la vía de desfogue de gran parte de las aguas residuales del sur de la ciudad, añadió la fuente.
La estrategia de recuperación de los ríos de la ciudad afectados por la contaminación con aguas residuales incluye a los ríos San Pedro, Machángara y Monjas, sí como la descontaminación de la cuenca alta (cercana a la cordillera andina) del río Esmeraldas que corre por la costa norte del país y que se nutre de varios afluentes de Quito.
En el Machángara ya se han construido algunos túneles interceptores sanitarios para recoger un 86 % de las descargas de las aguas residuales y que, en un futuro, se trasladará a una planta de tratamiento, agregó la fuente.
Entretanto, los túneles interceptores que se prevén construir en el sector sur de la ciudad estarán listos entre 2027 y 2028, añadió el Municipio.
De acuerdo a la información del ayuntamiento capitalino, la ciudad ha cubierto el 95 % de la demanda de alcantarillado, suministra agua potable al 98 % de la urbe y apenas cubre el 3 % del tratamiento de aguas residuales. EFE
fa/jrh
