Marcelino, Arconada, Fernando Torres y una goleada inolvidable, las finales de España

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Roberto Morales

Donaueschingen (Alemania), 11 jul (EFE).- La quinta final de España en la Eurocopa busca un nuevo nombre para la eternidad. De Marcelino Martínez con su testarazo del primer título, el error de Arconada en la única final perdida, la potencia de Fernando Torres y el balón picado con calidad en Viena a la exhibición coral de la mayor goleada en Kiev de un grupo de leyendas que dominaron el mundo al ritmo de Xavi e Iniesta.

La selección que ha enamorado en Alemania con su fútbol bajo el liderazgo de Rodri, con la mágica dirección de Fabián Ruiz, dos extremos desafiantes que transitaron el camino de revelación a realidad con un potencial descomunal como Lamine Yamal y Nico Williams, la aparición letal de Dani Olmo, el trabajo sin gol desde que marcó el primero de un camino impecable del capitán Álvaro Morata.

Nombres que aspiran al protagonismo que en el pasado convirtieron a España en la selección más laureada del torneo, igualada con Alemania a la que después de eliminarla en el último minuto de la prórroga de cuartos de final, aspira a superar para dominar en solitario el historial.

Con éxitos que se iniciaron en casa, en un Santiago Bernabéu abarrotado el 21 de junio de 1964 cuando España alcanzó la gloria por primera vez conquistando la segunda edición del torneo. Denominada en aquel momento Copa de Europa de Naciones. Ante una selección que imponía como lo antigua Unión Soviética.

Presumía España de su único Balón de Oro, Luis Suárez, pero la gloria estaba reservada para otro integrante de una selección con Iríbar, Amancio Amaro, Lapetra, Zoco o Chus Pereda, que había marcado el primero y puso un centro desde el costado derecho en la asistencia al remate de Marcelino. Potente, lanzándose en busca del balón, rematando raso donde el mítico Lev Yashin no podía llegar (2-1).

Con José Villalonga al mando como seleccionador, España conquistaba su primer título continental. Y pasaron 20 años hasta que tuvo una nueva oportunidad, en Francia'84, en el Parque de los Príncipes ante la anfitriona. El reto de los 'blues' con Michel Platini al mando como máquina de hacer goles. Ninguno tan poco vistoso como el de la final.

Igualada hasta un momento maldito para la leyenda negra de la selección española. Las manos en la cabeza de sus compañeros en una imagen inolvidable. Con Luis Miguel Arconada sintiendo el peso de la responsabilidad que recae sobre un portero. Sus errores siempre más vistosos, de mayor gravedad que los cualquier jugador de campo. Una falta a su palo, cómoda, la convirtió en gol.

Se lanzó con intención de blocar el esférico que rodó por debajo de su cuerpo y se acabó metiendo dentro de su portería. Era el noveno tanto de Platini en el torneo, el más importante y una losa que ya no levantó España ante una Francia plagada de estrellas que sentenció al borde del final con un tanto de Bruno Bellone.

La gloria estaba reservada para un generación que eliminó cualquier complejo del pasado. El 29 de junio de 2008 en Viena llegaba la tercera final de la Eurocopa con España de protagonista. Desatando el fútbol más arrollador bajo un nuevo estilo, el del toque que abanderaban esos bajitos que se asociaban con calidad y hacían perder su identidad a rivales. De Xavi a Iniesta con David Silva o Cesc Fábregas encontrando a David Villa y Fernando Torres.

El 'niño' recogía el testigo de Marcelino como tanto soñó y deseó. En el minuto 33 en el Ernst Happel. Exhibiendo potencia en su desmarque para impulsar la gloria 44 años tumbando a Alemania. Ganando el cuerpeo con Philipp Lahm, picando el balón a la salida de Jens Lehmann. El pistoletazo de salida a un ciclo de gloria único en la historia del fútbol. El broche a la obra de Luis Aragonés dejando una herencia de oro.

La selección que ganó la Eurocopa 2008, que tocó el cielo dando a España su primer Mundial en 2010 y cerró a lo grande, a la altura de su magnitud, su historia en el éxito de la Eurocopa 2012. La cuarta final. El tercer éxito. Arrollando a Italia en una exhibición coral. Nadie había goleado en el gran día como lo hizo el equipo de Vicente del Bosque.

Un 4-0 en el Olímpico de Kiev que situaba a la altura de las grandes selecciones que marcaron épocas en el fútbol a Los Iker Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Cesc, Silva, Villa, Fernando Torres y compañía. El 1 de julio de 2012 con un tanto tempranero de David Silva, una carrera con gol de Jordi Alba, otro tanto en una final de Torres y el broche de Juan Mata. España ya era la primera que conquistaba la triple corona.

Una generación que inspiró a la actual. Como ella ha roto barreras en la Eurocopa 2024. Superando con autoridad el 'grupo de la muerte', acabando con doce años de ausencia de un triunfo en eliminatoria sin necesidad de prórroga o penaltis, destrozando la maldición del anfitrión en un gran torneo eliminando a Alemania en su casa, convirtiendo en terrenal el bloque férreo francés que no había concedido ningún gol en acción de juego hasta que Lamine Yamal sacó de la chistera un tanto espectacular para batir récords. A un paso de la gloria en la quinta final de Eurocopa para la selección española. EFE

rmm/asc

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