Nueva Delhi, 9 jul (EFE).- Las autoridades de la India suspendieron a seis funcionarios encargados de permitir la celebración de la ceremonia religiosa en la que murieron 121 personas la semana pasada durante una estampida, después de que un informe presentado este martes les responsabilizara del incidente.
Las personas suspendidas incluyen a dos miembros de la administración local y cuatro policías que no se tomaron en serio la magnitud del evento, según un informe del comité a cargo de la investigación que recogió hoy el diario Indian Express.
“El magistrado subdivisional de Sikandra Rao otorgó permiso para el evento sin inspeccionar el lugar", precisó el documento que el comité presentó hoy al Gobierno del estado norteño de Uttar Pradesh, donde tuvo lugar la estampida el martes de la semana pasada.
Las autoridades también culparon a los organizadores del evento, señalando que obtuvieron permiso para celebrar la ceremonia religiosa ocultando el número verdadero de personas que asistirían.
“No organizaron adecuadamente el acto a pesar de haber invitado a una multitud inesperada, ni cumplieron con las condiciones establecidas por la administración local para el programa. Las personas asociadas con el comité organizador han sido declaradas culpables de sembrar el caos", agregó el informe.
Según las autoridades locales, los organizadores pidieron permiso para un evento de 80.000 asistentes. En su lugar, la Policía calcula que 250.000 personas llenaron un descampado en el distrito de Hathras, dando pie a la posterior estampida en la que murieron 121 personas, en su mayoría mujeres.
La Policía ha arrestado hasta el momento a nueve miembros de la organización del evento, quienes se dieron a la fuga tras la estampida y no tomaron ningún tipo de precaución para controlar a la enorme multitud, según el informe.
Entre ellos no figura el protagonista de la ceremonia religiosa, el gurú local Bhole Baba, en paradero desconocido desde el día del suceso.
Aunque su nombre no figura en la denuncia presentada por las autoridades, la Policía ha tratado de localizarle desde la semana pasada e investiga sus antecedentes criminales.
El predicador aseguró en un comunicado que la estampida era parte de una conspiración, un extremo que no desmintió el comité en su informe, en el que destacó "la necesidad de una investigación exhaustiva" al respecto.
Esta estampida, que tuvo lugar cuando gran parte de la multitud trató de acercarse al gurú para recibir sus bendiciones, fue la más grave en la India desde septiembre de 2008, cuando al menos 150 personas murieron y otro centenar y medio resultaron heridas en una avalancha humana en los accesos a un templo de la ciudad de Jodhpur, en el estado occidental indio de Rajastán.EFE
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