Reparado el dique en un lago de China que se fracturó tras intensas lluvias

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Pekín, 9 jul (EFE).- El dique en el lago Poyang, en la provincia central china de Hunan, roto el pasado viernes tras unas intensas lluvias, fue reparado en la noche local del lunes, recogió el rotativo local Global Times.

La reparación, que comenzó en la tarde local del sábado, se aceleró desde el domingo después de que las diferencias en el nivel del agua dentro y fuera del dique se redujeran y el flujo de agua disminuyera.

Las fuerzas de rescate vertieron rocas y materiales en bruto en el agua desde cuatro barcazas que contenían 2.000 metros cúbicos de roca, logrando reparar cada hora alrededor de entre tres y cuatro metros de la brecha de 226 metros abierta en la estructura.

Sin embargo, a medida que los trabajos avanzaban, la brecha se estrechaba y la velocidad del flujo de agua aumentaba, lo que provocaba que la arena y la grava vertidas "fueran arrastradas fácilmente, aumentando la dificultad", según un trabajador citado por el Global Times.

Expertos que participaron en las labores señalaron que la reparación requirió una "cantidad significativa" de trabajo debido a las "numerosas fuentes de diversos materiales" necesitados y a las "largas distancias de transporte".

El dique, junto al lago Dongting, se fracturó a las 17:48 hora local del viernes (09:48 GMT), provocando que más de 5.000 personas fueran evacuadas de las zonas afectadas, sin que de momento se haya informado de víctimas.

Debido al rápido flujo de agua ocasionado por el desnivel entre ambos lados de la presa, de 0,17 metros, resultó difícil comenzar las labores de reparación, señaló la prensa local.

Unos 47 kilómetros cuadrados de tierra quedaron inundados a una profundidad media de cinco metros.

El Dongting, el segundo lago de agua dulce más grande de China, cubre aproximadamente 50 kilómetros cuadrados.

Desde mediados de junio, Hunan ha sufrido las lluvias más fuertes del año, registrando récords históricos locales en algunas regiones.

En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.

En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una "falta de preparación y de percepción de riesgo" por parte de las autoridades locales.

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