Taipéi, 9 jul (EFE).- Las maniobras anuales del Ejército taiwanés, que se celebrarán del 22 al 26 de julio, incluirán ejercicios “interrumpidos” de 24 horas para probar la capacidad de respuesta de las Fuerzas Armadas ante una invasión china, informó este martes el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán.
En una conferencia de prensa, la cartera castrense presentó los detalles de las próximas maniobras Han Kuang, que este año se centrarán en simulacros de combate más realistas para adaptarse a la “creciente complejidad e incertidumbre en el campo de batalla”, afirmó el mayor general Tung Chi-Hsing, responsable del Departamento de Operaciones Conjuntas del MDN.
Durante su intervención, Tung aseguró que habrá escenarios de combate “diurnos y nocturnos y situaciones de apoyo desde una perspectiva de combate real, guiando a los oficiales y soldados en entrenamientos ininterrumpidos las 24 horas del día”.
Las maniobras, en las que participarán las tres ramas de las Fuerzas Armadas, pondrán a prueba las capacidades de combate de las tropas y en ellas se ensayarán la defensa aérea integral, las acciones de "contrabloqueo" en el aire y el mar y las operaciones de “defensa territorial conjunta” de la isla.
El MDN también organizará, del 22 al 25 de julio, los ejercicios anuales de defensa aérea Wan An, en los que las ciudades y condados de la isla se paralizarán durante treinta minutos para simular un ataque aéreo de China.
En el caso de Taipéi, las sirenas sonarán a las 13:30 (05:30 GMT) del próximo 23 de julio, y vendrán acompañadas por un mensaje de texto en mandarín e inglés alertando a la población de que “busque refugio de inmediato”, aseguró Chu Sen-tsuen, miembro de la Oficina de Movilización de Defensa Total del MDN.
Durante esos treinta minutos, todos los autobuses, trenes, estaciones de tránsito y estaciones de metro de la capital deberán suspender temporalmente sus servicios o indicar a los pasajeros cómo llegar al refugio más cercano, indicó la Oficina de Transporte Público de Taipéi en un comunicado.
El presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), considerado como un “independentista” y un “alborotador” por las autoridades chinas, aprovechó los días previos a los ejercicios Han Kuang para animar a las Fuerzas Armadas a “unirse y demostrar al pueblo y al mundo su determinación de defender” Taiwán.
Según un comunicado difundido este martes por la Oficina Presidencial, el mandatario visitó recientemente una base de la Fuerza Aérea en Taichung (oeste) y se reunió con un grupo de soldados, con quienes dialogó sobre los principales desafíos militares a los que se enfrenta la isla.
Lai reiteró que la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán “son esenciales para la seguridad y prosperidad global”, agregando que el fortalecimiento del Ejército y el desarrollo de sus capacidades asimétricas son “claves” para el mantenimiento de la paz con China.
“El poder militar no se calcula sólo en términos de cantidad de tropas y equipos. La historia está llena de ejemplos de fuerzas pequeñas que vencen a otras más grandes, y de tácticas innovadoras que superan a estrategias obsoletas”, aseveró el presidente, quien subrayó la importancia de emplear la geografía de Taiwán “para construir una defensa multinivel".
“Con la estrategia de ‘defensa sólida y disuasión en múltiples capas’, aseguramos la seguridad del territorio”, manifestó Lai.
Las maniobras Han Kuang, organizadas anualmente desde 1984, tendrán lugar en un contexto de creciente tensión entre Taiwán y China, que considera a la isla, autogobernada desde 1949, como una “provincia rebelde”.
Tras la toma de posesión de Lai el pasado 20 de mayo, el Ejército chino ha incrementado todavía más su presión militar sobre Taiwán: desde entonces, el MDN ha notificado la presencia de más de 800 aeronaves chinas en los alrededores de Taiwán.