Ariane 6, el nuevo cohete europeo, despegó exitosamente en su vuelo inaugural desde la Guyana Francesa

El de hoy, marca el regreso de Europa a los lanzamientos espaciales después de haber dependido brevemente de la estadounidense SpaceX y tras terminar la colaboración con Roscosmos en 2020

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El cohete Ariane 6 despegó hoy desde el puerto espacial de Kurú en la Guayana Francesa a las 16.00 hora local. (EFE)
El cohete Ariane 6 despegó hoy desde el puerto espacial de Kurú en la Guayana Francesa a las 16.00 hora local. (EFE)

El nuevo cohete Ariane 6 despegó hoy en la Guayana Francesa desde el puerto espacial de Kurú a las 16.00 hora local en su vuelo inaugural, con el que Europa recupera su autonomía de lanzamiento al espacio.

Esta primera misión servirá para probar el lanzador, que transporta entre su carga al dispensador de satélites RAMI, de la empresa gallega UARX Space, un cubesat de la Universidad Politécnica de Cataluña o el experimento CURIE de la Nasa.

El primer vuelo de Ariane 6 comenzó cumpliendo con lo previsto y el cohete salió hacia el cielo soleado de Kurú, azul y salpicado de algunas nubes, lo que permitió ver su trayectoria durante bastante tiempo. El despegue se produjo una hora más tarde de lo previsto, un retraso comunicado por la Agencia Espacial Europea (ESA) horas antes debido a un “problema menor” que fue resuelto.

El director general de la ESAJosef Aschbacher, señaló minutos antes del lanzamiento desde Kurú, que hoy “es un momento muy histórico. Estamos restableciendo el acceso independiente de Europa al espacio”.

El vuelo inaugural de Ariane 6 llevará a cabo pruebas importantes, incluido el lanzamiento de satélites y experimentos de diferentes organizaciones. (REUTERS/Fabian Bimmer)
El vuelo inaugural de Ariane 6 llevará a cabo pruebas importantes, incluido el lanzamiento de satélites y experimentos de diferentes organizaciones. (REUTERS/Fabian Bimmer)

La misión durará 2 horas 45 minutos. Una hora y seis minutos tras el despegue, y en tres oleadas, pondrá en órbita los satélites y experimentos que le acompañan y no será hasta casi el final cuando se separen dos cápsulas experimentales de reentrada.

Ariane 6, con el que se abre una nueva era de transporte espacial europeo autónomo, centra su diseño en la versatilidad y la modularidad, que le permite adaptarse a las necesidades de misiones con cargas múltiples y con un objetivo de reducción de costes del 40% ante su predecesor, Ariane 5.

Entre sus principales innovaciones, el motor de la etapa superior, Vinci, que se puede reiniciar hasta cuatro veces y permite situar cargas en diferentes órbitas o planos para formar constelaciones de satélites, un mercado en alza y con cada vez más competencia.

El encendido final puede sacar de órbita la etapa superior como se hará hoy, para que desaparezca en la atmósfera terrestre, reduciendo la basura espacial, cunado se complete esa etapa la misión habrá terminado.

El nuevo motor Vinci de la etapa superior de Ariane 6 puede reiniciarse hasta cuatro veces, facilitando la ubicación de cargas en diferentes órbitas. (EFE)
El nuevo motor Vinci de la etapa superior de Ariane 6 puede reiniciarse hasta cuatro veces, facilitando la ubicación de cargas en diferentes órbitas. (EFE)

Este despegue devuelve a Europa su capacidad de lanzar al espacio de forma autónoma, que perdió tras el fin de los vuelos de Ariane 5, hace ahora un año. El cohete Vega C tampoco despega desde que en 2022 fracasara en su primera misión comercial.

La interrupción de la colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos en 2020, por la guerra de Ucrania, hizo que Europa dejara de usar los Soyuz, con los que contaba para cubrir el periodo de transición si Ariane 6 no estaba listo en el plazo previsto. Al final el retraso fue de cuatro años.

Esa crisis de lanzadores llevó a la ESA a recurrir a la estadounidense SpaceX para enviar al espacio algunas de sus misiones institucionales.

Ariane 6 cuenta con la participación de 13 países de la ESA, como España (4,7 %); Francia (55,6 %), Alemania (20,8 %) o Italia (7,7 %) y la implicación de unas 600 empresas europeas entre ellas varias españolas.

La Agencia Espacial Europea confirmó que el Ariane 6 representa el restablecimiento del acceso independiente de Europa al espacio. (ESA/Manuel Pedoussaut/REUTERS)
La Agencia Espacial Europea confirmó que el Ariane 6 representa el restablecimiento del acceso independiente de Europa al espacio. (ESA/Manuel Pedoussaut/REUTERS)

Con un diseño más modular, puede lanzar cargas pesadas y ligeras para la observación de la Tierra, telecomunicaciones, meteorología o la ciencia, en misiones tanto institucionales como comerciales.

Para ello tiene dos versiones; la que se lanzó hoy, que es la A62, con dos propulsores y 56 metros de altura; y la A64, que empezará a volar el año próximo y es para cargas más pesadas o destinos más lejanos, tiene cuatro propulsores y 62 metros de altura.

El lanzador partió con 17 ‘pasajeros’ de nueve países y docenas de organizaciones, desde cubesat a dispensadores de satélites, experimentos, como CURIE, que medirá las ondas de radio procedentes del sol, y dos cápsulas de reentrada.

Para el dispensador de satélites RAMI, realizado en NigránPontevedra y capaz de albergar cubesat que superan las dimensiones estándar, este es también su primer vuelo.

Ariane 6 será capaz de reducir los costos de lanzamiento en un 40 % en comparación con su predecesor, Ariane 5. (ESA/ArianeGroup/Arianespace/CNES)
Ariane 6 será capaz de reducir los costos de lanzamiento en un 40 % en comparación con su predecesor, Ariane 5. (ESA/ArianeGroup/Arianespace/CNES)

El minisatélite 3Cat-4 lo han hecho estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña y, entre otras funciones, se dedicará a medir diversos fenómenos climáticos y meteorológicos desde el espacio.

Este primer lanzamiento está bajo responsabilidad de la ESA, después Arianespace proveerá los servicios, con un segundo vuelo previsto para finales de año.

Hasta el momento hay reservados 30 lanzamientos hasta 2027, de ellos 18 para el despliegue de la constelación de internet satelital Kuiper de Amazon, y también se usará para satélites del sistema europeo de posicionamiento Galileo.

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