El ultraderechista Bardella denuncia "ensañamiento mediático" por el veto a binacionales

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París, 8 jul (EFE).- Jordan Bardella, cuya candidatura a primer ministro de Francia por el ultraderechista Agrupación Nacional (RN) quedó frustrada en las legislativas del domingo, denunció este lunes "el ensañamiento mediático" contra su partido por la idea de vetar a binacionales para ciertos puestos estatales de responsabilidad.

"No entiendo el ensañamiento mediático que hemos sufrido, porque nunca he puesto en tela de juicio la cuestión de los binacionales", declaró en el canal de televisión TF1 Bardella, quien logró en las europeas del 9 de junio una amplia victoria, con cerca del 33 % de los votos.

El dirigente, de 28 años, explicó que su partido aboga por evitar que ciertos altos puestos del Estado los ocupen los binacionales, unos 3 millones -la mayor parte del Magreb-, por el posible conflicto de intereses en áreas como los servicios secretos o las centrales nucleares.

En todo caso, asumió "los errores de casting" realizados en las candidaturas que crearon polémica en la recta final de la campaña. La prensa francesa detectó aspirantes del RN a la Asamblea Nacional con loas al nazismo y comentarios antisemitas, racistas y conspiracionistas.

"Son errores que hemos pagado muy caros", reconoció el delfín de Marine Le Pen, a pesar de que algunos sondeos le daban como el nuevo primer ministro.

Viendo el vaso medio lleno, destacó que el RN y sus aliados son la fuerza más votada del país (unos 10 millones de papeletas), lo que representa el 37 % del electorado.

En ese sentido, criticó la alianza de la "vergüenza" entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y "la extrema izquierda" que frustró la victoria de los ultranacionalistas.

Bardella hizo así alusión al cordón sanitario, ese resorte que sale a relucir en las segundas vueltas de presidenciales y legislativas y que consiste en votar al candidato que no sea de la ultraderecha lepenista por verlo como una fuerza no democrática.

La izquierda francesa protagonizó este domingo una gran vuelco electoral al quedar en cabeza de las legislativas, por delante del bloque macronista, lo que relegó a la favorita, la ultraderecha de Marine Le Pen, al tercer lugar.

Pero el imprevisto mapa político que deja la segunda vuelta anticipa una Asamblea Nacional enormemente dividida y sin mayorías claras, por lo que la gobernabilidad de Francia entra en una fase muy incierta, más aún en un país sin tradición de coaliciones ni alianzas. EFE

atc/ajs

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