Jerusalén, 5 jul (EFE).- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió este viernes de que el hospital Nasser de Jan Yunis, uno de los pocos operativos en la Franja de Gaza, está a punto de verse desbordado tras el cierre del hospital Europeo de esa ciudad, a donde han regresado las tropas israelíes, además de afrontar una fuerte escasez de combustible.
"El hospital Nasser es el último hospital de atención integral del sur de la Franja de Gaza, tras el cierre del hospital Europeo debido a nuevas órdenes de evacuación, y corre el riesgo de verse desbordado por la afluencia masiva de heridos y enfermos", advirtió en un comunicado MSF.
Los equipos de MSF que trabajan en el hospital se enfrentan a una grave escasez de suministros médicos, y los pacientes corren el riesgo de perder atención sanitaria vital.
El Ejército israelí emitió el lunes nuevas órdenes de evacuación sobre varios barrios de Jan Yunis, forzando el desplazamiento de unas 250.000 personas -muchas de ellas ya previamente desplazadas de Rafah-, incluyendo los pacientes y personal sanitario del hospital Europeo, ubicado en la zona afectada.
Muchos de los pacientes del Europeo tuvieron que huir a pie, más de 10 kilómetros, para encontrar refugio en el Nasser.
Israel ya acometió una intensa ofensiva militar en Jan Yunis, principal bastión de Hamás en el sur de la Franja, durante cinco meses, pero esta semana hizo retornar a sus tropas e intensificó los ataques aéreos y de artillería.
"El Nasser recibe cada día un gran número de pacientes, todos los departamentos de centro están muy por encima de sus capacidades y los equipos han tenido que recurrir a las reservas médicas de emergencia", indicó la ONG.
El departamento de pediatría, por ejemplo, tiene capacidad para 56 camas, pero el 3 de julio los equipos de MSF recibieron a unos 100 pacientes; mientras que el de ortopedia ha visto duplicarse el número de pacientes.
"Tenemos niños acostados en el suelo. Ya no hay colchones ni camas, así que los pacientes están en los pasillos tumbados sobre mantas y sentados en las escaleras", explica Cristina Roldán, enfermera responsable de actividades de MSF.
El hospital también afronta una grave escasez de combustible, que podría provocar que el centro se quede sin electricidad ni esterilización.
Mientras los hospitales de Gaza siguen lidiando con una grave escasez de suministros, las autoridades israelíes denegaron el 3 de julio la entrada en la Franja a los camiones que transportaban suministros médicos de MSF, que no ha podido introducir suministros médicos en Gaza desde finales de abril, denunció la organización.