Asesinan a un árabe-israelí en Nazaret y suman el récord de 115 en lo que va de año

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Jerusalén, 5 jul (EFE).- Un hombre árabe-israelí de 23 años fue asesinado esta madrugada en Nazaret, norte de Israel, y otros dos resultaron heridos en un tiroteo, con lo que el número de víctimas de la violencia dentro de la comunidad árabe del país alcanzó el récord de 115 asesinatos en lo que va de año.

El asesinado fue identificado como Saher Arar y la policía baraja el motivo criminal como causa, probablemente por una disputa entre organizaciones vinculadas a mafias árabes.

En lo que va de año han muerto en circunstancias violentas 115 árabes en Israel -en asesinatos dentro de su comunidad-, superando la cifra que para estas alturas del año se registraron en 2023, que cerró como el año más violento de la historia para el sector árabe de Israel con 244 asesinatos, según el recuento de la organización Iniciativas de Abraham.

En la última semana, se han producido ocho muertes causadas por crímenes violentos en la comunidad árabe.

Según las Iniciativas Abraham, que aboga por la integración de los árabes en la sociedad israelí, alrededor del 88 % de los asesinatos en la comunidad árabe emanan del crimen organizado y la guerra entre mafias y clanes familiares, mientras que el resto se atribuye a enemistades de sangre o feminicidios que involucran a miembros de la familia.

Las autoridades israelíes no han logrado detener el derramamiento de sangre a pesar de prometer más recursos, incluida más policía y fondos para hacer frente a los problemas sociales dentro del sector árabe que sustentan la ola delictiva.

Muchos líderes comunitarios culpan a la policía, que no ha logrado tomar medidas enérgicas contra las poderosas organizaciones criminales e ignora en gran medida la violencia; pero señalan décadas de negligencia, abandono y discriminación por parte de las oficinas gubernamentales como la causa principal del problema.

En junio de 2023, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, formó un comité interministerial para luchar contra la violencia en el sector árabe, pero todavía no se han visto resultados tangibles, y muchos ven como un gran impedimento que el extremista Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica antiárabe, esté al frente del Ministerio de Seguridad Nacional, que controla la policía.

Más de la mitad de los árabes israelíes viven por debajo del umbral de pobreza y sus ciudades y pueblos a menudo tienen infraestructuras y servicios públicos deficientes, ya que ninguna localidad árabe logra una puntuación superior a 5 (del 1 al 10) en la clasificación económica que hace el gobierno de los municipios del país.

Las autoridades han culpado al creciente crimen organizado y a la proliferación de armas, mientras que algunos han señalado la falta de cooperación de las comunidades con las fuerzas del orden para erradicar a los delincuentes. EFE

sga/cg

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