La Paz, 4 jul (EFE).- El expresidente de Bolivia y líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales (2006-2019) protestó este jueves porque no fue invitado a la reunión política convocada por el órgano electoral para encaminar la ruta hacia las elecciones generales de 2025.
En una publicación en X, Morales recordó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) todavía reconoce como vigente a la dirección nacional del MAS que él preside.
"En ese entendimiento, ¿cómo se puede convocar a una reunión de partidos, excluyendo la participación de la Presidencia del MAS-IPSP?", cuestionó el exgobernante.
"Exigimos respeto a nuestras instancias legalmente reconocidas y condenamos las imposiciones digitadas por el Gobierno Nacional que buscan desconocer nuestra Dirección Nacional", señaló.
El presidente en funciones del TSE, Francisco Vargas, anunció más temprano la realización del encuentro el próximo 10 de julio en la sede de ese organismo en La Paz para informar y dialogar con los partidos sobre la realización de las elecciones de 2025.
Al encuentro fueron invitados once partidos con personalidad jurídica vigente y las dos alianzas con representación parlamentaria, Comunidad Ciudadana (CC) del expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y Creemos del gobernador suspendido de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
También se invitó al presidente Luis Arce como líder del Ejecutivo y a los titulares del Senado, Andrónico Rodríguez, y de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, ambos oficialistas.
Vargas explicó que están invitados los jefes de los partidos que renovaron "formalmente" sus directivas como lo indica la Ley de Organizaciones Políticas y en el caso de las organizaciones que están en proceso de renovación de sus direcciones nacionales, que son cinco, se convocó a sus delegados políticos acreditados ante el TSE.
El vocal evitó detallar los nombres de los líderes políticos que fueron invitados y aclaró que el encuentro "en ningún momento pretende desconocer ni reconocer a ninguna dirigencia".
Vargas aludió de esta forma al conflicto interno en el MAS por la renovación de su dirección nacional entre la facción afín al presidente Arce y los sectores leales a Evo Morales.
Con ambos líderes distanciados desde finales de 2021, las dos facciones oficialistas no han podido ponerse de acuerdo para convocar al congreso para elegir a su nueva directiva.
Morales sostuvo que el MAS es el movimiento más "grande del país, con 1.079.000 militantes inscritos, mientras los otros 10 partidos sumados apenas alcanzan 933 mil".
"Así como respetamos las disposiciones del Órgano Electoral, no permitiremos este golpe a la democracia; golpe a nuestro Instrumento", advirtió. EFE
gb/eb/nvm
