El delantero de la selección de fútbol de Francia Kylian Mbappé ha apelado de nuevo al voto para frenar a la ultraderecha de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia este domingo 7 de julio. “No podemos dejar nuestro país en manos de esta gente”, ha dicho. “Más que nunca tenemos que ir a votar. Hay una verdadera urgencia”, ha dicho durante la última rueda prensa antes del encuentro del combinado galo en los cuartos de final de la Eurocopa de Alemania frente al equipo de Portugal.
“No podemos dejar nuestro país en manos de esta gente. Es realmente urgente. Creo que hemos visto los resultados, es catastrófico y de verdad esperamos que las cosas cambien, que todos se movilicen y voten por el lado correcto”, ha confiado. Los franceses acuden este domingo a votar en la segunda vuelta de unas elecciones cuya primera se saldó, como marcaban las encuestas, con victoria de la ultraderecha encabezada por Jordan Bardella, delfín de Marine Le Pen, con más del 33 por ciento de los votos.
El jugador hizo un llamamiento similar anteriormente al principio de la Eurocopa. cuando dijo que “los extremos están llamando a la puerta del poder”. Ahora bien, había un sentido de urgencia en sus sentimientos.
“Realmente esperamos que esto cambie”, dijo sobre los resultados electorales, “que todos se unan para ir a votar y voten por el partido correcto”.
Elecciones históricas en Francia
El presidente francés Emmanuel Macron convocó elecciones anticipadas después de la derrota sufrida por el Agrupamiento Nacional en las elecciones al Parlamento Europeo el mes pasado, apostando a que la extrema derecha no repetiría su éxito en unas elecciones nacionales. El plan fracasó y los rivales de Le Pen ahora están tratando desesperadamente de evitar que el Agrupamiento Nacional gane una mayoría absoluta en la segunda vuelta del domingo.
A los jugadores de Francia se les ha preguntado regularmente sobre la situación política en su país durante las conferencias de prensa de la Eurocopa 2024.
Ousmane Dembélé dijo que “la alarma ha sonado” y su compañero delantero Marcus Thuram fue más allá al decir que los franceses “tienen que luchar diariamente para que… la Agrupación Nacional no triunfe”.
El Agrupamiento Nacional es el partido con una historia de racismo y xenofobia.
El equipo de fútbol de Francia, que ganó la Eurocopa 2000 dos años después de alzar el primer trofeo de la Copa Mundial de la nación en París, fue aclamado como un modelo de diversidad y unidad. La mezcla de jugadores “Black, Blanc, Beur” (negros, blancos y árabes) era un eco de la bandera tricolor francesa de azul, blanco y rojo.