Juan José Lahuerta
Hamburgo (Alemania), 4 jul (EFE).- Con apenas quince minutos en sus piernas, los que jugó frente a Eslovaquia en octavos de final, el central de Inglaterra Ezri Konsa tendrá la difícil tarea de sustituir en cuartos de final a Marc Guéhi, el otro héroe de su equipo a quien pocos reconocen en una acción determinante en la que todos los focos apuntaron a Jude Bellingham por su monumental chilena.
Guéhi, apenas un segundo antes de que el jugador del Real Madrid se suspendiera en el aire para iniciar el golpeo con el que rescató a Inglaterra del fracaso, dio su particular salto a la gloria para peinar hacia atrás el saque de banda de Kyle Walker. Se elevó entre tres jugadores eslovacos, Stanislav Lobotka, Dávid Hancko y László Bénes, y consiguió conectar con la pelota para así propiciar el remate de Bellingham.
Pocos vieron el mérito del central del Crystal Palace, eclipsado por la acción de su compañero que dio la vuelta al mundo. Pero sin su salto de fe, Bellingham y todo el resto de su equipo, incluido el cuestionado entrenador Gareth Southgate, estaría de regreso a su país envueltos con una sensación de fracaso incontestable.
Ahora Suiza espera en cuartos de final y Guéhi, sancionado, no podrá enfundarse por quinto partido consecutivo en la Eurocopa la camiseta de Inglaterra. Además, ya jugó frente a Eslovaquia toda la segunda parte y la prórroga lesionado en un hombro por un choque fortuito al inicio del encuentro. El héroe invisible del encuentro, pretendido según la prensa inglesa por el Real Madrid y por el Barcelona, verá el choque lejos del césped.
Su hueco lo ocupará Konsa, un fijo de Unai Emery en el Aston Villa y clave en la cuarta plaza que firmó el club inglés esta temporada en la Premier League. En estos momentos, tiene más opciones que Lewis Dunk para jugar junto a John Stones en el centro de la defensa. A priori, es un central de garantías para Southgate, que cuenta con un zaguero de 26 años que se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Por ahora, salvo los quince últimos minutos del choque ante Eslovaquia, su aportación mediática en la Eurocopa ha sido casi nula. Salvo una denuncia tras el tercer partido de la fase de grupos, un triste empate frente a Eslovenia (0-0), no ha aparecido por ningún sitio. Entonces, los aficionados ingleses, enfadados con Southgate, lanzaron vasos contra su entrenador que cayeron sobre la familia de Konsa: "Mi hermano fue golpeado por los objetos. No hay mucho que podamos hacer al respecto. Hablé con él para ver cómo estaba después del partido y me dijo que estaba bien", afirmó después del choque.
Pero más allá de esas declaraciones, ahora tendrá que afrontar un duelo de primer nivel con una tensión total por todo lo que se juega Inglaterra. Una despedida de la competición en cuartos de final tras encadenar cuatro partidos sombríos, sería un gran fiasco. Por eso, la presión que tendrá encima Konsa será bastante grande.
Es posible que Southgate medite cambiar su esquema y reforzar la defensa con tres centrales. En ese caso, prescindiría de Kieran Trippier y trasladaría a Walker del lateral derecho al centro. Entonces, Trent Alexander-Arnold y Bukayo Saka, actuarían de carrileros largos. Con ese planteamiento, Konsa jugaría más arropado y podrá demostrar al mundo por qué ha sido uno de los elegidos por Southgate para formar parte de la plantilla de la Eurocopa.
En parte, por su seguridad y contundencia influenciada por los vídeos del Lazio, Liverpool y Atlético de Madrid de los que se empapó en su etapa en el Brentford. Los sistemas defensivos de los tres equipos cautivaron al entonces joven Konsa (20 años en aquel momento), que adquirió una mentalidad robusta para intentar bloquear a cualquier jugador que intentara pasar por su zona.
Más de un lustro después de obsesionarse con esas imágenes, se enfrentará al partido más importante de su carrera. Su misión no será nada fácil. Deberá sustituir a Guéhi, el héroe invisible de Inglaterra que con un cabezazo propició el heroico remate de Bellingham y, ya de paso, dio una oportunidad a Konsa para demostrar que puede ser importante para su país. Hace tiempo que apostó por Inglaterra pese a que pudo elegir jugar con otras tres selecciones por sus ascendencias familiares: Portugal, el Congo y Ángola. Konsa escogió a los 'Pross' porque quiere triunfar en el combinado británico. El sábado, tendrá la oportunidad. EFE
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