8.000 presos argelinos indultados por el presidente por motivo de la independencia

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Argel, 4 jul (EFE).- Un total de 8.049 presos argelinos fueron indultados por el presidente Abdelmadjid Tebboune con motivo del 62 aniversario de la Independencia, anunció este jueves la Presidencia de la República en un comunicado.

Tras consultar con el Consejo Judicial Supremo, explicó, el mandatario firmó un segundo decreto para amnistiar a aquellos reclusos que obtuvieron diplomas de enseñanza o de formación durante el año 2023-2024, aunque no reveló el número de beneficiarios.

Sin embargo, aquellos que cumplen condenas por delitos relacionados con drogas, contrabando y corrupción, atentado contra la autoridad del Estado y la integridad del territorio nacional, falsificación de documentos oficiales, agresión grave, secuestro, violación y trata de personas entre otros están excluidos de esta medida.

En la misma ocasión, que celebra la independencia de Francia tras 133 años de colonización y ocho años de guerra (1954-1962), Tebboune presidió en el Palacio del Pueblo (Argel) la ceremonia de entrega de medallas a varios generales y altos mandos del Ejército.

Un día antes, el jefe del Estado participó en el lanzamiento de la campaña nacional de distribución de cerca de 252.000 pisos sociales y realizó una visita de terreno para supervisar la construcción de otros 10.500, asegurando que "ningún país del mundo puede competir con las cifras de Argelia en materia de vivienda".

Asimismo inauguró en la capital el estadio Chahid Ali Ammar, un líder guerrillero del Frente de Liberación Nacional conocido como "Ali la Pointe" y que tuvo un papel importante durante la batalla de Argel.

El país magrebí celebrará elecciones presidenciales el próximo 7 de septiembre, tres meses antes de lo previsto, y hasta el momento una treintena de candidatos han solicitado su inscripción, que deberá ser validada por la instancia electoral, mientras el mandatario todavía no se ha pronunciado sobre un posible segundo mandato.

A sus 78 años, el político alcanzó el poder tras las protestas del movimiento popular Hirak contra el quinto mandato de su antecesor, Abdelaziz Bouteflika, y contra el régimen militar que controla la política desde la independencia. Considerado un hombre del sistema, prometió poner fin a la corrupción y construir una "Nueva Argelia", que supone una ruptura con la élite dirigente. EFE

no/nrm/ad

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