Ginebra, 3 jul (EFE).- La intensidad del conflicto en Siria, después de 13 años de guerra civil, se ha reducido en el último año pero "las raíces que condujeron a él siguen omnipresentes", indicó este miércoles la Comisión Internacional de Investigación sobre el conflicto en su comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos.
Además, ese conflicto se ha vuelto más complejo por factores como la crisis económica, el empeoramiento de la situación humanitaria tras el terremoto de 2023 o la onda expansiva del conflicto palestino-israelí, "que podría suponer una mayor escalada en Siria y el resto de la región", indicó el presidente de la comisión Paulo Pinheiro ante la instancia de Naciones Unidas.
Según el jurista brasileño, "terribles ciclos de violencia continúan", incluyendo ataques brutales por parte de grupos ligados al Estado Islámico en el noreste y centro de Siria, cinco años después de que perdieran su control territorial en parte de ese país y la vecina Irak.
En una Siria dividida, milicias y fuerzas de seguridad ejercen un control "feudal" extorsionando en territorios bajo su dominio, añadió.
"Las detenciones y desapariciones forzadas continúan, y las familias de esos detenidos a menudo son obligadas a pagar grandes sumas de dinero a cambio de información sobre el paradero de sus seres queridos", subrayó Pinheiro.
También se han denunciado en el último año detenciones de refugiados tras su retorno de la vecina Líbano, y un aumento de las actividades de narcotráfico y contrabando, normalmente con la participación de fuerzas del gobierno y la oposición.
La reincorporación de Siria en 2023 a la Liga de Estados Árabes, subrayó el jurista, se llevó a cabo sin que el régimen de Bachar al Asad hiciera concesiones importantes, en un movimiento en el que "tanto ese Gobierno como la comunidad internacional parecen extrañamente satisfechos con que se mantenga el statu quo".
"Sin embargo, eso no es una solución para el pueblo sirio dentro y fuera de país, donde continúan las detenciones arbitrarias, las desapariciones, la tortura y la muerte en cautividad mientras la violencia y la inseguridad azotan diferentes partes del país", resumió Pinheiro. EFE
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