La inmigración, campo de batalla de las elecciones británicas

Guardar

Nuevo

Viviana García

Londres, 2 jul (EFE).- El control de la inmigración es una de las grandes batallas que libran los partidos británicos en las elecciones del jueves, pero cada uno difiere sobre la forma de atajar un problema que va más allá de las fronteras del país, por el aumento de las bandas criminales que se lucran con el tráfico de personas.

En lo que va de año, más de 12.000 personas han cruzado en pateras el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia, y desde 2018 el número supera las 120.000.

Los dos principales partidos, el Laborista y el Conservador, ofrecen visiones muy diferentes para frenar el flujo de personas y convencer al electorado de que sus opciones darán resultado.

Los laboristas, favoritos para ganar los comicios del 4 de julio, han prometido crear un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza, con cientos de oficiales de inteligencia y policías, con el que esperan combatir las bandas criminales que operan del otro lado del canal.

El líder laborista, Keir Starmer, ha criticado el modelo del primer ministro británico, Rishi Sunak, de enviar a Ruanda, tras previo acuerdo con ese país, a los migrantes que han cruzado de manera irregular las aguas del canal, y ha prometido poner fin al plan.

El Comando trabajará a nivel internacional y contará con nuevos poderes de naturaleza antiterrorista, para perseguir, desbaratar y arrestar a los responsables de este comercio, según los laboristas.

Al mismo tiempo, Starmer espera alcanzar un nuevo acuerdo de seguridad con la Unión Europea (UE) para garantizar el acceso a información de inteligencia y permitir que la Policía británica trabaje con sus homólogos europeos.

Con este plan, los laboristas esperan poner fin al método de usar hoteles para albergar a los solicitantes de asilo, lo que supondrá un importante ahorro de millones de libras para el contribuyente.

También prometen acelerar las deportaciones a países seguros para las personas que no tienen derecho a quedarse en el Reino Unido.

El Partido Conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, en cambio, promete seguir adelante con su plan de enviar a Ruanda a los inmigrantes que han entrado por vías ilegales, por considerar que es necesario contar con un mecanismo disuasorio para frenar los peligrosos viajes en precarias embarcaciones.

Según los "tories", la única manera de detener completamente los barcos es eliminar el incentivo para entrar en el Reino Unido.

Sunak dice que pondrá en marcha un "proceso incesante y continuo de expulsión permanente de inmigrantes ilegales a Ruanda con un ritmo regular de vuelos todos los meses, a partir de julio".

Reform UK, que lidera el populista y antieuropeo Nigel Farage, es la formación con la posición más dura en materia de inmigración, lo que le ha ayudado a ganar apoyo en esta campaña en detrimento de los conservadores de Sunak.

El objetivo de Farage es aplicar una política de "inmigración neta cero", junto con la "tolerancia cero" hacia la inmigración ilegal.

Para lograr esto, Farage -el rostro más visible de la victoria del Brexit en el referéndum de junio de 2016- propone crear un nuevo Ministerio de Inmigración que pueda atender la situación migratoria.

Para el grupo de pensamiento UK in a Changing Europe, está claro que "la población está descontenta con los inmigrantes irregulares que cruzan el canal en pequeñas embarcaciones y con los niveles actuales de migración de asilo", lo que pesará a la hora del voto. EFE

vg/er/ig

Guardar

Nuevo