Dallas (EE.UU.), 2 jul (EFE).- Los seleccionadores de Ecuador, Fèlix Sánchez, y de Panamá, Thomas Christiansen, empezaron sus carreras en el Fútbol Club Barcelona, uno como técnico y el otro futbolista. Hoy tienen a sus selecciones clasificadas para los cuartos de final de la Copa América 2024.
Casi coincidieron, en el Barça. Christiansen aterrizó a su filial en 1991, llegando a debutar en el primer equipo con Johan Cruyff en el banquillo, aunque tras varias sesiones se desvinculó del club catalán en 1996.
Fue precisamente en 1996, con poco más de 20 años, cuando Sánchez llegó a La Masia, el centro de formación del Barcelona, una escuela de donde han salido entre muchos otros talentos Lionel Messi, Josep Guardiola, Xavi Hernández, Andrés Iniesta o ahora Lamine Yamal.
Sánchez, que ahora tiene 48, pasó una década en La Masia, empapando el llamado 'ADN Barça', una filosofía de fútbol de posesión y toque que instauró Cruyff y que perdura a día de hoy. El entrenador catalán llegó a dirigir al Juvenil A del Barcelona.
Pero en 2006 recibió la propuesta de mudarse a Catar, un país sin tradición futbolística pero que quería desarrollar su propia escuela de formación a través de la recientemente fundada Aspire Academy, para la que Sánchez y otros azulgrana fueron a trabajar.
En 2014 ganó la Copa de Asia sub-19 con el grupo de futbolistas que conocía desde hacía años y que se preparaba para representar a Catar en su Copa del Mundo de 2022.
La absoluta de Catar la asumiría en 2017, tras la marcha de Jorge Fossati, llevándola al mayor éxito deportivo de su historia: la consecución de la Copa de Asia de 2019.
La Catar de Sánchez también participaría como invitada en la Copa América 2019, cayendo en fase de grupos, y en la Copa de Oro de 2021, llegando a semifinales.
El papel de Catar en su Copa del Mundo fue algo decepcionante, perdiendo los tres partidos disputados, pero Sánchez había contribuido a cambiar el fútbol catarí para siempre. Con el trabajo hecho, en 2023 fichó para Ecuador.
Muchas más vueltas en el mundo del fútbol ha dado Christiansen. Nacido hace 51 años en Dinamarca pero de madre española, llegó al Barcelona B (ahora Barcelona Atlètic) con 18 años.
Saltó a la fama en 1993, cuando siendo todavía jugador del filial azulgrana el entonces seleccionador español, Javier Clemente, lo convocó para disputar amistosos contra México y Lituania. Jugó los dos, marcando un gol contra los bálticos.
Aunque no había pasado por La Masia propiamente, Christiansen estuvo en el Barcelona en el mejor momento del 'Dream Team'.
Cruyff también le hizo debutar con el primer equipo, pero poco después empezó una odisea de sesiones por varios clubes españoles hasta desvincularse del Barcelona.
Tras varios saltos más por la liga española, griega y danesa, sus mejores años le llegaron al final de su carrera, en Alemania, recuperando el olfato goleador que había dejado olvidado en el Mini Estadi, el ahora demolido estadio del filial azulgrana.
Como entrenador también ha pasado por diversos clubes, entre ellos el Leeds United la temporada anterior a Marcelo Bielsa, antes de asumir en 2020 su primera selección, Panamá.
Christiansen le ha dado la vuelta al combinado panameño desde que llegó a su banquillo. En sus 69 partidos al mando ha obtenido 33 victorias, 16 empates y 20 derrotas con 115 goles a favor y 84 en contra, llegando el año pasado a la final de la Copa Oro.
En los 70 partidos anteriores al danés, Panamá había ganado 21, empatado 16 y perdido 33, con 65 goles a favor y 95 en contra.
Tanto Sánchez como Christiansen estuvieron nominados este pasado 2023 por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) entre los veinte mejores seleccionadores del mundo, premio que ganó Lionel Scaloni (Argentina).
La Ecuador de Sánchez se enfrentará en los cuartos de final de la Copa América a Argentina, mientras que Panamá aún espera rival entre Brasil y Colombia. EFE
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