El ministro ultra israelí Ben Gvir defiende empeorar las condiciones de los presos palestinos

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Jerusalén, 2 jul (EFE).- El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, defendió este martes su gestión del sistema de prisiones israelí desde que asumió el cargo: "Uno de los principales objetivos que me he fijado es empeorar las condiciones de los terroristas en las cárceles", escribió en la red social X.

Ben Gvir aseguró que sus esfuerzos se concentran en reducir los derechos de los presos "al mínimo exigido por la ley", así como que "todo lo publicado sobre las abominables condiciones" de los cautivos es cierto, en referencia a los abusos denunciados tanto por éstos como por organizaciones humanitarias, entre los que se encuentran torturas, especialmente en la prisión de Sde Teman, en el sureño desierto del Néguev.

Las declaraciones del líder del partido ultra Poder Judío se enmarcan en el cruce de acusaciones entre las autoridades israelíes a raíz de la liberación de Mohamed Abu Salmeya, director del hospital Al Shifa de Gaza, el más importante del enclave, tras siete meses detenido.

Abu Salmeya, capturado por el Ejército en noviembre para ser interrogado por las actividades de Hamás en el centro (los militares hallaron uno de sus túneles bajo el Al Shifa), denunció haber sufrido "torturas severas" y agresiones diarias en prisión.

Además, señaló que algunos presos han llegado a perder hasta 30 kilos por la falta de comida: "Durante dos meses, ninguno de los prisioneros comió más que una rebanada de pan diaria".

La liberación de Abu Salmeya provocó un gran revuelo entre los ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que criticaron con Ben Gvir a la cabeza la decisión, atacando directamente al Shin Bet y al Ministerio de Defensa liderado por Yoav Gallant.

El servicio de inteligencia interior israelí se defendió de las acusaciones culpando a Ben Gvir de no aumentar el número de prisiones a pesar de haberlo demandado "en todos los foros posibles" durante un año, lo que provocó la falta de plazas en los centros penitenciarios y la liberación de palestinos presos como Abu Salmeya.

El ministro ultra respondió hoy a las acusaciones asegurando que desde que está en el cargo se han creado 2.500 nuevas plazas penitenciarias, que en abril se aprobó un proyecto para una nueva cárcel con 936 plazas y que antes de fin de año se sumarán 1.200 plazas más.

"Es muy posible que incluso después de que se complete la construcción de las nuevas cárceles, muchos terroristas sigan hacinados en prisión. Ya he propuesto una solución mucho más simple, promulgar la pena de muerte para los terroristas", concluyó en su mensaje en redes.

En enero de 2023, Ben Gvir propuso una ley de pena de muerte sólo para palestinos que llegó a aprobarse en primera lectura (la leyes israelíes necesitan tres lecturas para entrar en vigor) dos meses después. Desde entonces, no ha habido más avances en la tramitación de esta norma.

La norma, que defiende a día de hoy -el pasado domingo pidió ejecutar a los presos "con disparos en la cabeza"- imponía la pena de muerte a los detenidos palestinos que “hayan cometido un asesinato por motivos raciales con el objetivo de dañar al Estado de Israel”.

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