Ginebra, 2 jul (EFE).- Dos nuevos países, Libia y Uganda, se han incorporado al plan de respuesta regional para refugiados sudaneses de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), sumándose así a la República Centroafricana, Chad, Egipto, Etiopía y Sudán del Sur.
El plan, por el que la agencia de Naciones Unidas solicita a la comunidad internacional 1.500 millones de dólares, pretende ayudar y proteger hasta a 3,3 millones de sudaneses obligados a huir, así como a las comunidades locales de los países vecinos hasta finales de año.
Sólo en Libia se han registrado más de 20.000 llegadas de refugiados sudaneses desde el inicio del conflicto sudanés en abril de 2023, la mayoría procedentes de la región sudanesa de Darfur (oeste), donde la escalada de los combates entre los bandos combatientes podría provocar más desplazamientos.
"Las familias refugiadas se ven obligadas a dormir a la intemperie y las instalaciones médicas no dan abasto para atender las crecientes necesidades a las que nos enfrentamos allí", aseguró en rueda de prensa a los medios acreditados en Ginebra el portavoz de ACNUR, Ewan Watson.
Mientras, en Uganda - el mayor país de acogida de refugiados de África -, la organización estima que ya son más de 39.000 los refugiados sudaneses que han llegado desde el estallido de la guerra.
De ellos, casi 27.000 han llegado sólo este año, tres veces más de lo que ACNUR preveía inicialmente.
"A medida que llegan más personas, estos servicios siguen viéndose desbordados, al tiempo que faltan recursos para ampliar la asistencia", aseguró el portavoz.
También advirtió que la llegada de la temporada de lluvias a algunos de los países de acogida podría complicar la entrega de ayuda humanitaria, provocando que muchos refugiados opten por desplazarse "aún más lejos".
A pesar de esta situación, sólo se ha recibido el 19 % de los fondos necesarios para la respuesta a los refugiados, según datos de ACNUR. EFE
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