Rabat, 1 jul (EFE).- La Fiscalía de Marruecos recurrió en apelación la absolución por un tribunal de Fez, en el centro de Marruecos, del delito de tráfico de bebés a los integrantes de una red de 34 personas, varias de las cuales fueron condenadas a hasta 3 años de prisión por delitos menos graves.
Según informaron este lunes a EFE fuentes jurídicas, los procesados en esta trama conocida como el caso de la "red de tráfico de bebés" fueron sentenciados a condenas que no superaron 3 años de prisión, mientras que cuatro de ellos fueron absueltos de todos los cargos.
Entre los procesados están médicos, enfermeros y personal de tres hospitales públicos de Fez, agentes de seguridad privada en la misma institución, madres solteras que acababan de dar a luz y parejas que, supuestamente, buscaban comprar bebés.
Seis de los procesados, incluida la acusada principal, fueron condenados a entre 1 y 3 años de prisión, tras encontrarse culpables de delitos como "ocultar la identidad de un niño", "fraude", "falsificación", "aborto ilegal" y "soborno".
Mientras que el resto fueron condenados a entre 2 y 6 meses de prisión.
Además, la corte impuso multas a los acusados encontrados culpables, con cantidades que varían entre 1.000 (casi 100 euros) y 5.000 dirhams.
La acusada principal fue condenada por delitos de ocultación de la identidad de un bebé, falsificación y soborno.
Según los documentos de la policía a los que EFE tuvo acceso, esa red llegó a vender a un recién nacido por 1.500 dirhams (unos 130 euros), aunque durante el proceso el tribunal desestimó esta acusación por falta de pruebas, informaron las fuentes.
Durante el proceso, la mayoría de los procesados, que apelaron también la sentencia, negaron las acusaciones del fiscal y el informe de la policía.
Según el informe policial remitido al fiscal del Tribunal de Apelación de Fez, la red está encabezada por una mujer desempleada llamada F.F., de 63 años, conocida con el apodo 'Bentoto', casada y madre de siete hijos, que se hacía pasar por trabajadora de un hospital.
'Bentoto', afirma el escrito, actuaba con la ayuda de miembros de su familia, médicos, enfermeros, guardias de seguridad y personal administrativo de hospitales.
Según la policía, la organización, cuyos miembros fueron detenidos el pasado febrero, se dedicaba a la venta de bebés, así como a realizar abortos ilegales, a robar equipos médicos, a emitir certificados médicos falsos y a adelantar citas sanitarias, según el sumario de la policía judicial.
La policía atribuyó a los acusados delitos como "banda criminal especializada en el tráfico de personas", "complicidad, robo y venta de medicamentos y equipos médicos públicos", "usurpación de la profesión de médico", "aborto clandestino y complicidad", "explotación de servicios públicos (hospitales)", "chantaje", "falsificación de citas médicas" y la "emisión de certificados médicos falsificados" y "corrupción". EFE
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