San Juan, 1 jul (EFE).- El primer ministro de la isla de Granada, Dickon Mitchell, dijo sentirse optimista de que sus colegas de la Comunidad del Caribe (Caricom) lo apoyen en asistirlo por el impacto que recibirá del potente huracán de categoría 4 Beryl, que ya pasa este lunes por las Antillas Menores dejando estragos.
Granada, Barbados, Santa Lucía, Tobago y las islas de San Vicente y las Granadinas están bajo advertencia de huracán por el paso de Beryl, que carga vientos sostenidos de 241 km/h, los cuales ya han derribado postes eléctricos y árboles en algunos de estos territorios.
Según dijo Mitchell en una rueda de prensa este lunes, ha estado en contacto con algunos de sus compañeros del Caricom ante la espera de que tengan que proveerle asistencia a Granada en lo que sea necesario, ya sea en socorrer a algún ciudadano en peligro, agua o seguridad.
Mencionó también que se comunicó con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, ante la duda de cuál de los dos territorios quedará más afectado por Beryl, el primer ciclón del Atlántico en esta temporada de huracanes tan activa que se espera, según han dicho los expertos.
"Todos estamos activos en la región. Creo que todos mis colegas están siendo solidarios con nuestra gente de Granada, porque de alguna manera u otra, todos han experimentado algún tipo de devastación por estos poderosos huracanes", afirmó Mitchell.
Dijo además que unas 3.000 personas están refugiadas entre los más de 100 refugios en la isla, por lo que aseguró que el Gobierno hará todo lo posible por mantenerlos seguros.
Mitchell además pidió y recomendó a la ciudadanía que si ven algún tipo de cable en el suelo, ya sea de teléfono o de electricidad, que no lo toquen, pues estos, a pesar de que estén tirados, aún podrían tener corriente, por lo que si lo tocan, podrían sufrir una descarga eléctrica.
De igual manera, decenas de personas se han desplazado en sus veleros por el Caribe para resguardar su embarcación ante el embate del huracán Beryl. EFE
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