Iñaki Dufour
Dusseldorf (Alemania), 1 jul (EFE).- Una estatua de bronce a tamaño natural en la entrada del estadio de su ciudad natal de Rostov-on-Don rememora la figura de Viktor Ponedelnik, cuyo gol dio a la Unión Soviética la primera Eurocopa de la historia, el 10 de julio de 1960 en el Parque de los Príncipes de París, cuando anotó el 2-1 en el minuto 113 frente a Yugoslavia.
Empatado a uno el encuentro, por el 0-1 de Galic y el 1-1 de Metreveli en los minutos 41 y 49, respectivamente, la final se sostuvo igualada hasta entonces, hasta la aparición definitiva de Ponedelnik, que cabeceó un "soberbio centro" del lateral georgiano Mikhail Meshki para inscribir al primer campeón del torneo cuya dimensión es hoy gigantesca.
"Fue un punto cumbre en mi carrera. El momento estrella de mi vida. Siempre disfruto recordando esa final. Tras vencer a Yugoslavia, fuimos la primera selección campeona de Europa. Nadie puede olvidar un momento de gloria como aquel, ya sean los aficionados o los propios jugadores. El tanto de la victoria en el minuto 113 fue el momento más importante de toda mi carrera", dijo Ponedelnik en declaraciones a la UEFA en el pasado.
Aquel triunfo fue premiado con 200 dólares estadounidenses para cada jugador campeón de Europa, que despertaron la admiración del fútbol europeo. Santiago Bernabéu, entonces presidente del Real Madrid, "estaba preparado para comprar a la mitad del equipo, sin duda". "Lev Yashin, Valentin Ivanov, Igor Netto, Slava Metreveli, yo... Evitamos la conversación", recordó Ponedelnik sobre la recepción tras el torneo en la Torre Eiffel.
Nacido el 22 de mayo de 1937 en Rostov del Don, fallecido en 2020 a los 83 años, ya había sido decisivo en la semifinal, cuando anotó un gol y dio otro en el 0-3 a Checoslovaquia.
Jugó otros dos encuentros más de la Eurocopa, la victoria por 0-3 contra Dinamarca, en la semifinal, y la derrota por 2-1 contra España, en la final, de la siguiente edición de 1964.
Periodista y escritor después de su carrera como futbolista, Ponedelnik fue el primer futbolista de un club de Segunda División que fue convocado por la selección soviética, con la que debutó con tres goles en un 7-1 a Polonia el 19 de mayo de 1960, cuando tenía 23 años. Marcó 21 tantos en 27 duelos como internacional con la Unión Soviética.
Con cuatro años, Rostov-on-Don fue invadida por primera vez en la Segunda Guerra Mundial. "Conseguimos coger el último tren para salir de allí pero no hubo tiempo para recoger pertenencias personales", recordó Ponedelnik, que vivió el resto del conflicto armado en Tiflis para volver a su ciudad natal, lucir con 19 años en el FC Rostselmash, deslumbrar después en el SKA Rostov y hacer historia con la selección nacional. EFE
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