Jerusalén, 30 jun (EFE).- Un palestino murió y otros cinco resultaron heridos (dos de ellos graves) en un bombardeo israelí con drones este domingo contra el campo de refugiados de Nur Shams, a las afueras de la ciudad de Tulkarem (noroeste de Cisjordania), según confirmó el Ministerio de Sanidad palestino.
El Ejército israelí confirmó a EFE el ataque contra el campo de refugiados, si bien aún no se ha pronunciado públicamente al respecto.
Medios palestinos señalaron que en el ataque se lanzaron tres misiles contra la casa del tío de un comandante de la Yihad Islámica local conocido como "Abu Shuja".
Numerosos perfiles palestinos compartieron en redes sociales imágenes de personas tratando de sacar a quienes quedaron atrapados bajo los escombros en el ataque, así como las protestas en la calle en las proximidades del edificio.
De forma paralela, Hossam Badram, miembro del politburó del grupo islamista palestino Hamás, emitió hoy un comunicado en el que acusó al Gobierno palestino en Ramala de ser "incapaz de desempeñar sus funciones en Cisjordania, así como su capacidad para desempeñar cualquier papel en Gaza".
Badran, que lideró el brazo armado de Hamás al norte de Cisjordania, donde participó en la planificación de atentados contra israelíes durante la Segunda Intifada (2000-2005), aseguró estar "trabajando para desarrollar la resistencia en Cisjordania y ampliar su difusión".
"El palestino hoy no necesita autorización o decisión de ningún partido, y debe tomar iniciativa por su cuenta", concluyó, en un llamamiento a armarse a la población de Cisjordania.
En abril se estimó que Nur Shams acogía a medio centenar de combatientes de la Brigada de Tulkarem, que aúna a diferentes facciones armadas de Fatah y la Yihad slámica, grupos que suelen enfrentarse a los militares de Israel cuando llevan a cabo redadas.
A finales de ese mes, las fuerzas armadas israelíes ya llevaron a cabo una larga redada de 50 horas contra el campo de refugiados, en el que mataron al menos a 14 personas en la que fue una de las jornadas más letales en Cisjordania ocupada en décadas.
Cisjordania vive una escalada de violencia desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, en los que murieron 1.200 israelíes y otros 251 fueron capturados como rehenes.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 223 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos unos 44 menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Del lado israelí, en lo que va de 2024 han muerto 15 personas: doce en nueve ataques palestinos, entre ellos seis uniformados y seis civiles (cinco de ellos colonos residentes en Cisjordania); además de una soldado en Yenín en enero que detonó un explosivo con su vehículo; un policía de las fuerzas especiales, herido de muerte durante una redada en Tulkarem en mayo, y un soldado israelí muerto durante una redada en Yenín en junio.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en la Cisjordania ocupada tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto al menos 549 palestinos en incidentes violentos con Israel, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos. EFE
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