Quito, 30 jun (EFE).- El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador confirmó este domingo la detención de varios militares destinados a brindar seguridad en una cárcel de la ciudad portuaria de Guayaquil, y a quienes se les encontró en posesión de equipos prohibidos.
Según informaciones de medios digitales, se trataría de entre nueve y quince militares asignados a la custodia en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Número 3 Guayas, conocido como la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
A ellos se les habría encontrado una veintena de teléfonos celulares, una tablet, dinero en efectivo y tarjetas bancarias, según los medios de información digitales.
El Comando Conjunto, en el comunicado, indicó que la tarde del sábado, tras una revisión de pertenencias del personal militar asignado a La Roca, "se hallaron artículos y equipos prohibidos".
"El personal militar fue detenido para investigaciones con criminalística de la Policía Nacional en las instalaciones del CRS Nro 3 Guayas" y posteriormente fueron trasladados "para rendir versiones ante la Fiscalía en el cuartel Modelo" de la institución policial en Guayaquil, agregó la fuente.
El Comando Conjunto, enfatizó en su escrito que las Fuerzas Armadas "rechazan contundentemente toda vulneración a los protocolos de seguridad" elaborados para la custodia de los Centros de Rehabilitación Social.
"Continuaremos facilitando la información necesaria a las autoridades pertinentes", agregó el Comando tras ratificar su "compromiso con la seguridad y tranquilidad de la ciudadanía".
Las Fuerzas Armadas fueron convocadas por el Gobierno del presidente Daniel Noboa a brindar apoyo a la Policía en el control de las cárceles sometidas a constantes disputas de bandas del crimen organizado que generaron varias masacres en las prisiones.
Noboa, mediante un decreto ejecutivo, que estuvo en vigor entre el 8 de enero y el 7 de abril pasados, ordenó la participación de los militares en la seguridad interna, amparado también en una declaración de "conflicto armado interno" contra las bandas del crimen organizado.
Policías y militares, en la misión de controlar las prisiones, han encontrado importantes cantidades de armas y otros equipos prohibidos usados por los reos, aunque aún se desconoce cómo lograron ingresar ese tipo de material en los centros de detención.
Pese a que ya ha concluido la vigencia de los estados de excepción, los militares han mantenido las operaciones en las cárceles, ya que muchas de ellas estaban dominadas internamente por bandas criminales, cuya rivalidad había dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias. EFE
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