En el ojo del huracán por su próxima maternidad junto a Carlo Costanzia tras apenas 5 meses de relación, y por haber anunciado su embarazo a golpe de exclusiva en portada de la revista '¡Hola!' cuando ha asegurado por activa y por pasiva que ella no vendería nunca su vida privada, Alejandra Rubio está viviendo unos días muy complicados. El miércoles, horas después de reaparecer en el plató de 'Así es la vida' y responder muy molesta a las críticas, la hija de Terelu Campos -que está a punto de cumplir 4 meses de gestación- llegaba a su casa muy nerviosa y, al borde de las lágrimas y sin poder disimular su angustia, pedía a la prensa que no la grabasen porque había dado positivo en Covid-19. Y, como cualquier embarazada en su situación, estaba muy preocupada porque el virus pudiese afectar a su bebé. Mucho más tranquila ha reaparecido este viernes, cuando ha salido por primera vez de su casa para pasear al perro de Carlo Costanzia -que ante su inminente entrevista en '¡De viernes!' ha preferido no dejarse ver- por un parque cercano, demostrando que se encuentra perfectamenete a pesar de su contagio. Con mascarilla FPP2 negra que tapaba gran parte de su rostro, y un top corto y ajustado con el que ha presumido de su incipiente tripita de embarazada, Alejandra se ha mostrado muy seria ante las cámaras. Y aunque ha intentado aguantar el tipo y demostrar que no es soberbia y altiva como se ha dicho en diferentes programas en los últimos días -por la gestión que está haciendo de la presión mediática que sufre desde que anunció su embarazo- no lo ha conseguido. Y muy molesta ha asegurado que "no soy soberbia" y ha pedido a los reporteros que no graben su casa. "Por todo lo demás genial, ¿vale? gracias" ha añadido al regresar a su domicilio.