Manifestación aniversario de la muerte de un joven que desató disturbios en Francia

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París, 29 jun (EFE).- Varios cientos de personas se manifestaron este sábado en la ciudad de Nanterre, a las afueras de París, en homenaje del joven cuya muerte por un tiro de la policía hace ahora un año desató una ola de disturbios que sacudió Francia durante más de una semana.

La marcha, convocada por la familia de Nahel, se desarrolló sin incidentes y en su mayor parte en silencio, entre la explanada Charles de Gaulle y la plaza Nelson Mandela, donde murió al recibir un disparo de un agente, que desde el mes de noviembre se encuentra en libertad bajo control judicial.

El cortejo estuvo encabezado por una pancarta con el mensaje "Justicia por Nahel y por todos los demás". La abuela del chico, que tenía 17 años cuando murió, dijo que lo echa "mucho en falta".

Su madre, que hizo un llamamiento a la calma para evitar nuevos incidentes, también insistió en la desesperanza con la que vive desde que le falta su hijo y el contraste de su situación con la del policía que lo mató, que puede estar con el suyo: "¿Yo a quién abrazo?"

Una prima de Nahel, entrevistada por la emisora France Info, subrayó que lo que quieren es que haya un proceso contra ese agente para poder pasar página: "Tiene que pagar por lo que ha hecho".

Los hechos se produjeron el 27 de junio del pasado año cuando el joven conducía sin carné un coche al que empezó a seguir una pareja de motoristas porque circulaba de forma temeraria por las calles de Nanterre.

Los agentes alcanzaron al vehículo al quedarse atrapado en un atasco y uno de ellos le apuntó con el arma para que lo inmovilizara. El coche arrancó y entonces se produjo el disparo. Aunque el policía inicialmente dijo que lo hizo porque sintió que su compañero estaba amenazado, unas imágenes captadas desde el exterior vinieron más bien a desmentir esa versión.

El agente de 38 años fue imputado y encarcelado durante cinco meses hasta que sus abogados consiguieron su liberación bajo control judicial.

La muerte de Nahel provocó una ola de disturbios de una amplitud inédita y por ciudades de todo el país en los que estuvieron implicadas 50.000 personas, según las conclusiones de un grupo de senadores que elaboró un informe semanas después.

Más de 1.000 personas resultaron heridas, entre ellas casi 800 agentes de las fuerzas del orden, y los daños materiales causados por los alborotadores (sobre todo edificios públicos y comercios quemados o saqueados, vehículos incendiados, mobiliario urbano destrozado) se han evaluado en unos 1.000 millones de euros.

Cientos de personas han ido a la cárcel por participar en esos altercados que dejaron una profunda huella social y, de acuerdo con algunos expertos, han podido contribuir al crecimiento electoral de la extrema derecha, que podría llegar al Gobierno tras las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio, en la que parte como favorita indiscutible. EFE

ac/ie

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