Belgrado, 29 jun (EFE).- El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, declaró este sábado en Dubrovnik que el mundo se vuelve cada vez más "multipolar pero menos multilateral", y pidió más cooperación global ante los desafíos.
"Vemos más polos, más actores, menos reglas o, al menos, menos cumplimiento de las reglas existentes, y más desorden", dijo Borrell en el XVII Foro de Dubrovnik (Croacia), dedicado a las crisis y conflictos mundiales.
Durante una intervención en un panel sobre las relaciones del Norte y Sur, Occidente y Oriente, el español indicó que las consecuencias de ese escenario es la "distribución del poder, el cambio del equilibrio de las fuerzas", y advirtió que las competiciones pueden causar confrontaciones y conflictos.
Mencionó explícitamente la agresión rusa a Ucrania, la guerra en Gaza con potencial de convertirse en un enfrentamiento de gran intensidad, así como los conflictos en Asia y África, pero también las "guerras de narrativas y de las memorias", con interpretaciones propias y justificaciones de las partes implicadas de los acontecimientos.
Criticó a algunos del llamado "sur global" que, aseguró, prefieren "acuerdos flexibles que alianzas y no respetan las normas internacionales", a la vez que "culpan a Occidente de no hacerlo o de hacerlo de manera selectiva".
Borrell calificó de "peligroso" si el mundo se divide en dos esferas diferentes, tanto desde el punto de vista tecnológico, como del económico y de valores, y pidió más cooperación, sobre todo con China.
"No hay un solo problema global que pueda resolverse sin un fuerte compromiso de todos nosotros y, en particular, con China", dijo el alto representante de la UE para Seguridad y Política Exterior.
Entre esos problemas destacó el cambio climático, la demografía, la biodiversidad, la salud, las migraciones y las tecnologías.
Borrell pidió además más solidaridad para parar las consecuencias de grandes crisis, y mencionó como un ejemplo la pandemia de la covid-19.
Entonces, la vacunación fue masiva en Occidente a diferencia de otras regiones donde el nivel de vacunación fue muy bajo, lo que creó una "gran desigualdad" entre las diferentes regiones del mundo.