Polonia cambia la definición legal de violación y eleva las penas máximas por ese delito

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Cracovia (Polonia), 28 jun (EFE).- El Parlamento polaco aprobó este viernes cambiar la definición penal de violación, que databa de 1932, a fin de elevar las penas máximas y acabar con una zona gris legal que dificultaba a cuatro de cada siete víctimas denunciar.

Hasta ahora, la ley polaca consideraba culpable de violación a "quien, mediante fuerza, amenaza ilícita o engaño, haga que otra persona se someta a un acto ilícito".

Ahora, será violación "el hecho de obligar a otra persona a mantener relaciones sexuales mediante la fuerza, amenazas ilícitas, engaño u otros medios a pesar de la falta de consentimiento".

La nueva ley eleva hasta 15 años de prisión la pena máxima por delitos de violación, en vez de los 12 años estipulados actualmente.

El nuevo texto también añade una disposición que castiga con hasta ocho años de prisión a quien, "aprovechándose de su incapacidad para reconocer el sentido del acto o para dirigir su conducta, lleve a otra persona a realizar un acto sexual".

Según la parlamentaria de Izquierda Anna Kucharska-Dziedzic, una de las autoras de la nueva ley, "cuatro de cada siete mujeres que denuncian una violación son despachadas por la policía" sin registrar una denuncia por violación por la hasta ahora imprecisa definición de este delito.

"Cuando esta ley entre en vigor, estas cuatro mujeres definitivamente no serán ignoradas. La policía tendrá que investigar todos los casos denunciados (...) y determinar que el acusado tuvo relaciones sexuales sin consentimiento".

Según la fundación polaca independiente Ster, las aproximadamente 1.400 violaciones anuales reportadas por la policía representan solo el 8 % del número real de delitos de este tipo que se cometen en todo el país.

La modificación de la ley de delitos sexuales es una iniciativa del partido Izquierda, que forma parte de la coalición del Gobierno y que comenzó una campaña para lograr este cambio desde que en 2020 alcanzó notoriedad pública el caso de una niña de 14 años cuyo violador no fue condenado porque, según la sentencia, "la víctima no gritó". EFE

mag/cae/alf

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