Los combates entre paramilitares y Ejército amenazan los sitios arqueológicos de Sudán

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El Cairo, 28 jun (EFE).- La extensión y recrudecimiento de los combates entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés amenazan la conservación de los sitios arqueológicos del país, concretamente en la estratégica zona de Yabal Muya, en el estado de Sinar, en el sureste de Sudán.

La directora de la Administración General de Turismo y Antigüedades del estado de Sinar, Nashwa Awad Mahmoud, alertó, en declaraciones a la agencia de noticias sudanesa SUNA, del peligro que sufren los sitios arqueológicos de Yabal Muya dado la cercanía de los enfrentamientos.

Yabal Muya es un macizo granítico en el estado de Sinar, considerado de elevada importancia estratégica por ser el punto de enlace entre los estados del Nilo Blanco (oeste), el Nilo Azul (sur) y Al Yazira (norte).

Este lugar es un destacado sitio arqueológico donde se encuentra uno de los cementerios pastorales más grandes de África, con más de 3.000 entierros excavados hasta el momento.

"Hacemos un llamamiento e instamos a no dañar estos legados históricos que se destacan en sus lugares o se conservan en museos y teatros. Esto incluye la preservación de entornos naturales el estado de Sinar, que actualmente es testigo de una guerra y agresión en las cercanías de los sitios arqueológicos de Yabal Muya", declaró Mahmoud.

Sin embargo, la actual guerra en curso no es la única amenaza a la que se enfrentan estos lugares, sino que "el peligro aumenta aún más por quienes que creen que hay cantidades de oro y antigüedades costosas presentes en estos sitios".

Ante esta situación, Mahmoud pidió a la comunidad internacional hacer una campaña mediática para "alejar el conflicto de estas importantes áreas arqueológicas para protegerlos de los ataques de quienes esperan oportunidades de caos e inestabilidad con la guerra para atacarlos y robarlos".

"Las antigüedades se consideran una riqueza nacional que todos deben proteger (...) La sociedad también desempeña papeles fundamentales e importantes en la preservación del patrimonio cultural y natural, y el Estado tiene una responsabilidad cada vez mayor en la creación de conciencia", valoró.

Por último, afirmó que después del fin de la guerra, corresponderá a todos contribuir y participar en la reconstrucción, restauración y mantenimiento de lo que fue destruido.

Ya el pasado mes de enero, la ONG Red Regional de Derechos Culturales advirtió del riesgo que corrían los sitios arqueológicos inscritos en la lista de la Unesco como patrimonio de la humanidad, como los sitios de la isla de Meroe (norte), que era centro del reino de Kush, que data del siglo III a.C., y es conocida por sus pirámides que servían como monumentos funerarios.

En marzo, la Casa Califa de Um Durman, una construcción histórica que exhibe artefactos del Estado mahdista de las últimas dos décadas del siglo XIX de Sudán, fue saqueada este jueves presuntamente por los paramilitares. EFE

ar-rsm/alf

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