Tomás Frutos
Dortmund, 28 jun (EFE).- 'Kvaradona', como así le conocen en Nápoles, es la estrella de esta Georgia que desafía a España. Es la figura indiscutible de todo un país que estará paralizado siguiendo un partido de fútbol histórico. Portará todo el peso mediático, pero tiene un espejo en el que mirarse, el de Gareth Bale, que ya hizo historia llegando a semifinales con Gales en su primera Eurocopa.
Georgia es un país que sueña despierto en su primera Eurocopa. La victoria ante Portugal fue un hito para la cenicienta de la edición que se conformaba con participar. "Nosotros ya hemos cumplido", dijo el guardameta Mamardashvili a la prensa española en el entrenamiento de este viernes.
Pero lo cierto es que, aunque nadie cuente con ellos para pasar, los georgianos están a 90 minutos de los cuartos de final, de emular a la Gales de Gareth Bale, que también en su debut se destapó como la gran sorpresa.
Y como toda cenicienta, existe un jugador especial que tira del carro. En Gales era Gareth Bale. Y en Georgia es 'Kvaradona'. Su temporada no ha sido buena en Nápoles, especialmente si se compara con la 2022-23, en la que despuntó por toda Europa.
Pero aún así guarda registros interesantes que respaldan su importancia.
Porque es el tercer jugador con más regates intentados, solo por detrás del alemán Jamal Musiala y del belga Jeremy Doku, sgún datos de BeSoccer para EFE.
Ésta es una de las características más relevantes de Khvicha Kvaratskhelia. No para de intentarlo. Le da igual cuantas veces haya perdido el balón -es el noveno del ránking que más pierde-, que vuelve a la carga en la próxima jugada. Es un delantero 'pesado', en ese sentido. Y ahí reside buena parte de su éxito. En su mentalidad persistente.
Es también el 5º jugador con más porcentaje de éxito en el regate, en un ránking que al que se suman el suizo Dan Ndoye y el galo Ousmane Dembele a los tres mencionados anteriormente.
Pero es que es el número uno en progresiones con balón completadas. Un experto conductor, con el balón pegado al pie, ganando metros solo por el temor del defensa a meter la pierna ante la posibilidad de regate. Porque intentar lo va a intentar.
Es el 4º que más faltas provoca y el 3º que mas tarjetas fuerza. Igual no regatea, pero provoca una amarilla. Su peligro también reside en este tipo de acciones.
'Kvara' intentará obrar el milagro intentando emular a Bale, aunque el reto es superior. El exjugador del Real Madrid y del Tottenham, ya retirado, no tuvo que sufrir en octavos a un hueso tan duro de roer como España, sino que se midió a Irlanda del Norte. En cuartos, superó a la gran Bélgica y en semifinales cayó ante Portugal, la campeona.
Bale no tuvo un inicio tan tímido como el de Kvaratskhelia, que hasta el tercer partido no marcó y exhibió su potencial. El galés despuntó desde el primer duelo, con uno de los dos goles con los que su conjunto superó a Eslovaquia el 11 de junio de 2016. Su tanto lo empató Ondrej Duda. Pero lo hizo bueno Hal Robson Kanu con el 2-1 decisivo.
Cinco días más tarde, la Gales de Bale cayó con Inglaterra (2-1), pero se ganó la clasificación el 20 de junio de 2016 frente a Rusia, a la que sobrepasó con soltura, con goles de Aaron Ramsey, Neil Taylor y el propio Bale, vencedores también en los octavos de final contra Irlanda del Norte (1-0) y, sobre todo, contra Bélgica en los cuartos por 3-1, cuando el 1 de julio de aquel año agrandaron su expresiva sorpresa.
Ni siquiera el 0-1 de Nainggolan los redujo. Era el minuto 13. A la media hora empató Ashley Williams, en el 55 adelantó a Gales Robson-Kanu y en el 85 sentenció Samuel Vokes frente a Thibaut Courtois, Thomas Meunier, Jason Denayer, Toby Alderweireld, Yannick Carrasco, Axel Witsel, Nainggolan, Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku en el once titular de su adversario.
El día 26 de junio, Kvaratakhelia dijo en rueda de prensa, tras la victoria ante Portugal: "Es el día más feliz de mi vida. Soñaba hacer algo grande con Georgia y es difícil describir mis sensaciones".
Pero su ambición y calidad le impiden conformarse con eso. Quiere la victoria ante España. Quiere seguir el ejemplo más cercano, el de un Gareth Bale que entró en la historia de su país con las semifinales. Para Georgia, disputar los octavos es un sueño, pero presentar batalla ante España no es negociable. EFE
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