Bruselas, 27 jun (EFE).- Los líderes de la Unión Europea iniciaron hoy una cumbre de dos días centrada en renovar la cúpula de la UE y aprobar su agenda estratégica para el próximo mandato comunitario, además de rebajar tensiones con la primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, molesta por haber sido ignorada en las negociaciones.
Los Veintisiete llegaron al Consejo Europeo en Bruselas con los puestos para los "altos cargos" ya pactados en unas negociaciones que culminaron la semana pasada durante una cena informal de líderes en las que los negociadores de los populares, socialdemócratas y liberales aprovecharon para mantener una reunión privada a la que no invitaron a Meloni, el grupo de extrema derecha de los conservadores y reformistas.
"Una cosa tiene que quedar clara: nadie respeta a Giorgia Meloni y a Italia más que yo. Es un malentendido. A veces necesitamos plataformas políticas específicas para facilitar los procesos", dijo a su llegada a la cumbre de Bruselas el primer ministro de Polonia y antiguo presidente del Consejo Europeo, el popular Donald Tusk.
El polaco agregó que la única intención de ese formato era avanzar más rápido en las negociaciones y aseguró que "no hay Europa sin Italia y no hay decisión sin la primera ministra Meloni".
Los nombres pactados -que Meloni y sus socios como el primer ministro húngaro, Víktor Orban, no podrán impedir porque no reúnen una minoría de bloqueo- son el de la conservadora alemana Ursula von der Leyen como candidata a repetir el frente de la Comisión Europea, la liberal estona Kaja Kallas como alta representante para la Política Exterior de la UE y el socialdemócrata portugués António Costa como futuro presidente del Consejo.
No obstante, Von der Leyen tendrá además que recabar el apoyo de la mayoría del Parlamento Europeo para poder revalidar a partir del 1 de diciembre, y la Eurocámara también tendrá que aprobar el conjunto de comisarias y comisarios de la próxima Comisión Europea, aunque el hemiciclo no tiene voz respecto al presidente del Consejo.
En ese sentido, el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Schoz, recordó que el acuerdo entre "las familias políticas de los conservadores, los socialdemócratas y los liberales es relevante" porque la candidata también necesita una mayoría en la Eurocámara, que previsiblemente obtendría con los votos de los citados grupos que la apoyan.
"No se trata solo de que veintisiete jefes de Estado y de Gobierno deben ponerse de acuerdo, sino también una cuestión de cómo se consigue la mayoría que la presidenta de la Comisión necesita en el Parlamento", dijo Scholz.
Meloni, que ha descrito el pacto como un "acuerdo para excluir" al resto de familias políticas, no se detuvo a hablar con la prensa a su llegada a la cumbre y, según la publicación Politico no coge el teléfono a los lideres que, como el negociador popular y primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, han intentado hablar con ella.
No obstante, según informaron fuentes populares a EFE, la primera ministra italiana tiene prevista una reunión bilateral con el jefe de Gobierno de Chipre, Nikos Jristodulidis, mientras que fuentes comunitarias apuntan que "nunca es bueno excluir a los Estados miembros más grandes".
El resto de líderes apoyaron el pacto a su llegada a la cumbre, como la primera ministra de Letonia, la popular Evika Silina, quien dijo que Von der Leyen, Kallas y Costa son buenas opciones, o el jefe de Gobierno de Suecia, Ulf Kristersson, quien definió a los elegidos como "tres muy buenos nombres".
No obstante, el sueco llamó a intentar "reunir un apoyo más amplio", al igual que el primer ministro portugués, el también conservador, Luís Montenegro, quien confió en un "alargamiento de la base de apoyo" a los candidatos pactados.
El objetivo de los Estados miembros sería aprobar los nombramientos por consenso, sin necesidad de votar y sacar la calculadora para comprobar que los votos a favor suman 20 países que representen al menos al 65 % de la población de la UE.
El presidente del Gobierno de España no asistirá a la cumbre debido al fallecimiento de su suegro y cedió su representación al canciller alemán Olaf Scholz, también negociador de la familia socialdemócrata para una cumbre en la que también se decidirá si la maltesa Roberta Metsola continúa como presidenta del Parlamento Europeo.