Leipzig (Alemania), 26 jun (EFE).- Tomas Soucek, futbolista de la República Checa, criticó este miércoles la actuación del árbitro rumano Istvan Kovács, que dirigió el encuentro de su selección ante Turquía, y dijo que era "tan arrogante" que no quería "ni hablar con los jugadores.
Kovács mostró un total de 20 tarjetas durante el partido, récord de la historia de las Eurocopas, y expulsó a dos jugadores de la República Checa: Antonin Barák, por doble amonestación en el minuto 20, y a Tomas Chory, una vez terminado el partido. Soucek, después en declaraciones a los medios de comunicación, se mostró muy crítico con Kovács.
"El árbitro era tan arrogante que no quería hablar con los jugadores. Quería ser el hombre del partido", afirmó.
Además, lamentó que varios jugadores de la República Checa como Michal Sadilek y Patrick Schick, no pudieran participar en la Eurocopa por lesión (en el caso del segundo, entró en la enfermería después del primer partido): "Los echamos de menos. Ojalá vuelvan pronto", concluyó. EFE.
jjl/jl
