Los incendios llenan de humo y cenizas al Pantanal brasileño

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Corumbá (Brasil), 26 jun (EFE).- Los incendios que azotan al Pantanal, el mayor humedal del mundo y que Brasil comparte con Paraguay y Bolivia, están dejando un manto de humo y cenizas en el bioma, que vive una de las peores sequías de su historia.

Este bioma, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerado uno de los ecosistemas más ricos del mundo en biodiversidad de flora y fauna, tuvo los peores incendios de su historia en 2020, una situación que tiende a repetirse este año.

La estación seca en la región ha provocado que una gran cantidad de vegetación haya llegado hasta el punto de combustión provocando una oleada de incendios inesperada.

Usualmente, los incendios se desatan hacia septiembre, pero este año comenzaron a darse desde abril y con fuerza en junio, mes en el que las llamas ya sobrepasaron cualquier marca histórica para el período.

Según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués), hasta el momento ya son 2.473 alertas de fuego disparadas en junio, un número 32 veces superior al registrado en el mismo mes del año pasado.

"No es común tener tanto fuego en esta época", señaló a EFE Luiz Francisco Bueno, jefe de la brigada Prevfogo del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama).

Bueno explicó que el difícil acceso a los lugares que están en llamas es el mayor obstáculo para frenar los incendios.

En medio del intenso calor que se dispara por las llamas y una densa capa de humo, los brigadistas cubiertos de pies a cabeza con trajes especiales tienen la misión de evitar que las llamas se propaguen hasta los bosques más densos.

En los alrededores de Corumbá, un municipio del estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Bolivia, el grupo va abriendo camino a punta de machete para avanzar hacia el lugar donde están las llamas, las cuales apagan con sopladores de hojas, mientras que aviones lanzan agua sobre el entorno.

"Pero solo el agua no es suficiente, tiene que haber gente en la primera línea de combate", enfatizó el experto.

Y es que la tarea de estos valientes no busca solamente salvar la vegetación y la fauna del lugar.

Para Débora, de 42 años y la única mujer que forma parte de la Brigada, el trabajo es una especie de misión que quiso asumir luego que su hijo, de seis meses, se viera afectado por el humo de los incendios hasta perder la vida.

La humareda, además, lleva problemas respiratorios futuros para los habitantes del Pantanal.

"Si podemos combatir este fuego y prevenir, la gente va a vivir mejor", aseguró.

De acuerdo con un estudio divulgado este miércoles por la plataforma científica Mapbiomas, el Pantanal es el ecosistema brasileño que más se ha secado a lo largo de la serie histórica, que cubre el período entre 1985 y 2023.

La superficie cubierta por el agua en el Pantanal brasileño alcanzó en 2023 las 382.000 hectáreas, un 61 % abajo del promedio histórico.

En lo corrido de este año, el Pantanal ha registrado 3.372 alarmas por focos de incendios, el mayor número desde 1998, cuando el INPE comenzó a hacer las mediciones.

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