Saná, 26 jun (EFE).- Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron este miércoles el lanzamiento de drones contra un portacontenedores en el puerto de la ciudad mediterránea de Haifa, en el norte de Israel, en un nuevo ataque coordinado con la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak en represalia por la guerra en la Franja de Gaza.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que los rebeldes y las milicias iraquíes "llevaron a cabo una operación militar conjunta contra el barco israelí 'MSC Manzanillo' en el puerto de Haifa con varios drones".
Pese a que el vocero aseguró que "la operación ha logrado con éxito sus objetivos", hasta el momento se desconoce el alcance del lanzamiento de drones, si bien casi todos los ataques lanzados hacia Israel son interceptados antes de llegar a territorio del Estado judío.
Asimismo, Sarea indicó que los hutíes "continuarán llevando a cabo sus operaciones militares conjuntas con la Resistencia Islámica en Irak en apoyo y solidaridad con el pueblo palestino hasta que cese la agresión y se levante el asedio" en Gaza.
Los hutíes y las milicias proiraníes de Irak anunciaron el lanzamiento de su primera acción conjunta el pasado 6 de junio, también contra el puerto de Haifa, aunque medios israelíes desmintieron entonces que el ataque resultara exitoso.
Tras ese primer ataque, el líder de los hutíes, Abdelmalek al Huti, anunció el inicio de la colaboración con la Resistencia Islámica en Irak para destruir intereses israelíes.
Los hutíes han lanzado desde mediados de noviembre más de un centenar de ataques contra la navegación en el mar Rojo, por donde transita un 15 % del comercio internacional, con el fin de dañar económicamente a Israel en respuesta a su guerra contra el enclave palestino.
Las milicias chiíes iraquíes han lanzado más de un centenar de operaciones contra intereses israelíes y estadounidenses en Irak, Siria e Israel, aunque detuvieron parcialmente sus acciones desde el pasado enero tras matar a tres soldados estadounidenses en la frontera jordano-siria. EFE
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