Adís Abeba, 26 jun (EFE).- El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, manifestó su "profunda preocupación" por las protestas violentas en Kenia que este martes causaron al menos 17 muertos y desembocaron en el asalto al Parlamento de los manifestantes.
En un comunicado emitido a última hora de este martes desde la sede de la UA en Adís Abeba, Mahamat afirmó que "sigue con profunda preocupación los estallidos de violencia tras las protestas públicas en Kenia, que han provocado pérdidas de vidas y daños a la propiedad".
El presidente instó a todas las partes a "actuar con calma y abstenerse de cometer más violencia".
El jefe de la Comisión (secretariado) también hizo un llamamiento a "un diálogo constructivo para abordar las cuestiones polémicas que dieron lugar a las protestas en aras del interés supremo de Kenia".
Mahamat reiteró "la total solidaridad de la Unión Africana con el Gobierno y el pueblo de Kenia y los exhorta a mantener la paz, la seguridad y la estabilidad en el país".
El asalto al Parlamento de Kenia por parte de manifestantes contrarios a un polémico proyecto de ley que contempla subidas fiscales sumió este martes al país en el caos, en una jornada de protestas sin precedentes que provocó la muerte de al menos 17 personas a manos de la Policía y el despliegue del Ejército.
En la tercera jornada de movilizaciones en la última semana, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, lograron entrar en el Parlamento pese a la dura respuesta de la Policía, que abrió fuego para impedir el acceso.
Lo que empezó como una protesta pacífica de miles de jóvenes contra las subidas de impuestos en la capital keniana -y otras ciudades en al menos 35 de los 47 condados del país- derivó en una batalla campal entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
En la invasión al Parlamento, los asaltantes destrozaron mobiliario, ventanas y banderas, mientras acusaban a los políticos de “traidores”, después de que 195 diputados votaran de manera preliminar a favor del polémico Proyecto de Ley de Finanzas de 2024, frente a 106 votos en contra, si bien falta la votación final.
Con esta norma, el Gobierno pretende recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales para reducir el déficit presupuestario y el endeudamiento estatal.
Sin embargo, los manifestantes antigubernamentales sostienen que esas medidas fiscales empujan a la pobreza a la población.
A diferencia de las protestas antigubernamentales que históricamente ha vivido Kenia, a menudo violentas e impulsadas por líderes políticos, estas manifestaciones fueron convocadas por jóvenes de la llamada ‘generación Z’ (personas nacidas entre mediados de la década de los noventa del siglo XX y la primera década del siglo XXI) y mantenían hasta ahora un tono pacífico.