Fráncfort (Alemania), 26 jun (EFE).- El seleccionador de Rumanía, Edward Iordanescu, afirmó tras empatar 1-1 contra Eslovaquia y clasificarse para octavos como primeros del grupo E que su equipo había probado que sabe jugar al fútbol y que querían llegar lo más lejos posible en el torneo.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, que finalizó en tablas tras los goles de Duda para Eslovaquia en el minuto 24 y de Marín de penalti para Rumanía en el 37, el entrenador se mostró "muy agradecido" de poder estar en la siguiente fase del torneo.
"Queremos llegar lo más lejos posible. Estamos esperando rival", afirmó al ser preguntado sobre dónde estaba el límite de su equipo, para continuar: "No sé lo que podemos hacer en el futuro, pero estoy muy agradecido de que podamos estar en la siguiente fase".
"Espero que esto continúe. Quiero felicitar a mis jugadores, formamos un espíritu. Hoy volvimos otra vez, al principio perdíamos pero después marcamos. Nunca bajamos los brazos. Siempre jugamos con corazón, inteligencia, balanza y dimos todo lo que teníamos para ganar el partido", aseguró.
Sobre el partido contra Eslovaquia, Iordanescu afirmó que al final del encuentro estaban un poco cansados y que en muchas ocasiones tuvieron que tener cuidado y reaccionar: "Primero intentamos ganar el partido y después, con los cambios, intentamos asegurar el empate".
El entrenador destacó que los jugadores que entrenan forman parte de la "generación del alma de toda Rumanía" y que inspirarán a los que vengan después.
Además, también quiso dar las gracias a la afición que copó casi tres cuartas partes del Frankfurt Arena: "La presión de este torneo es increíble. Para mí, personalmente, y creo que para todos los demás, la mayor presión es querer recompensar a los aficionados por todo lo que han hecho por nosotros y por cómo nos han apoyado". EFE
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