Casi 4.000 menores migrantes llegaron a Italia por los Balcanes en 2023, un 24% del total

Guardar

Nuevo

Roma, 26 jun (EFE).- Casi 4.000 de los 16.000 migrantes que pasaron en 2023 por Trieste, ciudad del norte de Italia y punto final de la ruta migratoria de los Balcanes, eran menores, revela un informe publicado este miércoles por varias ONG locales que piden una mayor asistencia e implicación de las instituciones.

A pesar del refuerzo de los controles de las autoridades italianas en la frontera con Eslovenia, el año pasado aumentaron las llegadas de migrantes a Trieste en un 22% respecto a 2022, según las asociaciones firmantes del informe, entre ellas el grupo Linea d'Ombra, Consorcio Italiano de Solidaridad o International Rescue Committee.

Entre los llegados en 2023 por la ruta balcánica, el 76% eran adultos y un 24% menores -de ellos un 19% no acompañados-, en su mayoría de Afganistán, "una grave consecuencia de la crisis humanitaria que atraviesa el país tras la toma del poder de los talibanes en agosto de 2021".

Según señalan las ONG, en torno a un tercio de todos los que llegaron eran perfiles vulnerables, es decir menores no acompañados, mujeres adultas solas y familias.

La investigación se publica tras el desalojo el pasado viernes de un viejo almacén en ruinas junto a la estación de trenes que era un punto de referencia para muchos de los migrantes de paso por Trieste, principal acceso terrestre a Italia para personas en situación irregular que logran culminar la larga ruta balcánica.

En el momento del desalojo, unas 160 personas dormían en condiciones precarias -en tiendas o sacos de dormir- en este espacio abandonado, que fue precintado y ahora es vigilado para evitar que sea utilizado por migrantes.

Estos, en su mayoría, pasan por Trieste solo algunos días para seguir después camino hacia Francia, Alemania o Bélgica, y entre los que llegaron el año pasado solo en torno a un 16% quiso pedir asilo en Italia.

A fines de 2023, después de que Italia estableciera controles en la frontera con Eslovenia y suspendiera el tratado de Schengen -que permite la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea-, las llegadas a Trieste se redujeron inicialmente, pero ahora el flujo de migrantes irregulares que cruzan clandestinamente se encuentra, según sus datos, en niveles similares al año pasado, según las ONG sobre terreno.

Los controles con Eslovenia, que Italia argumenta como medida ante "el riesgo de infiltración de terroristas entre los refugiados que llegan desde Oriente Medio", siguen vigentes hasta hoy, después de que Italia haya ido prolongando la suspensión temporal de Schengen.

Según la información proporcionada a EFE por el Ministerio del Interior italiano, desde la introducción de la supervisión fronteriza en octubre hasta mediados de este junio, "1.800 ciudadanos extranjeros irregulares fueron rechazados" en el confín con Eslovenia.

La Policía también arrestó a 90 personas "por asistencia a la inmigración ilegal", asegura Interior, que lidera la meta de Italia de "desarrollar una estrategia regional concreta para gestionar los desafíos migratorios y de seguridad en los Balcanes Occidentales".

Sin embargo, "de enero a mayo de 2024 no parece haber reducción real de las llegadas a la zona de Trieste" en comparación con 2023, según datos recabados hasta ahora por las ONG sobre terreno, que remarcan que en los tres primeros meses de este año hubo unas 2.000 personas que accedieron a la urbe, cifra casi igual al año previo. EFE

jma/mr/jam

Guardar

Nuevo