Nairobi, 25 jun (EFE).- Miles de jóvenes se manifestaron este martes en Nairobi para protestar contra un polémico proyecto de ley avalado por el Gobierno que contempla la subida de impuestos y la creación de otros nuevos, pese a que la Policía trató de dispersarlos con gases lacrimógenos y cañones de agua.
"¡Ruto debe irse, Ruto debe irse!", gritaban los manifestantes al enviar ese mensaje al presidente de Kenia, Wiliam Ruto, pertrechados de pancartas, silbatos y "vuvuzelas" (trompetas largas de plástico).
El grueso de los descontentos se congregó en el centro de la capital, donde se sucedieron las carreras caóticas de los manifestantes y los agentes, que efectuaron un número indeterminado de detenciones y llegaron a disparar munición.
El periodista keniano Collins Olunga, de la agencia francesa noticias AFP, resultó herido de un disparo e ingresó en un hospital, donde él mismo confirmó que está "estable" tras publicar unas fotos en las que aparece con los pantalones manchados de sangre.
Entre los manifestantes se encontraba la activista, socióloga y periodista Rita Auma Obama, media hermana del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, quien resultó gaseada por las fuerzas de seguridad.
"Ya ni siquiera puedo ver. ¡Me han lanzado gases lacrimógenos!" denunció Obama en plena entrevista en directo con la cadena estadounidense CNN.
Las protestas también tuvieron lugar en ciudades de 29 de los 47 condados del país africano, como Mombasa (sur), Eldoret (oeste, zona de la que procede Ruto) o Nakuru (centro), según el recuento del diario local Daily Nation.
A primera hora, la Policía cerró todos los accesos al Parlamento en Nairobi como medida de seguridad frente a las protestas.
Camiones equipados con cañones de agua aparcaron en puntos clave y se desplegó un contingente de policías antidisturbios para vigilar la zona.
Todos los ojos estaban puestos en la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento), donde los legisladores debatían el controvertido proyecto de ley y las posibles enmiendas.
Con el Proyecto de Ley de Finanzas de 2024, el Gobierno pretende recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales para reducir el déficit presupuestario y el endeudamiento estatal.
La deuda pública de Kenia asciende al 68 % del producto interior bruto (PIB), cifra superior al 55 % del PIB recomendado por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, los manifestantes antigubernamentales sostienen que esas medidas fiscales empujan a la pobreza a la población.
Más de 300 personas fueron detenidas el pasado martes en Nairobi, donde la Policía dispersó las marchas con gases lacrimógenos y cañones de agua.
El pasado jueves se produjeron al menos 105 arrestos en todo el país y 200 personas fueron heridas en la capital.
Dos manifestantes han fallecido, de momento: Evans Kiratu, de 21 años, que pereció tras recibir supuestamente el impacto de un bote de gas lacrimógeno; y Rex Kanyike Masai, de 29 años, muerto por un disparo de la Policía.
Ruto prometió este domingo mantener "una conversación" con los jóvenes que impulsan las protestas para "construir una nación mejor".
A diferencia de las protestas antigubernamentales que históricamente ha vivido Kenia, violentas e impulsadas por líderes políticos, estas manifestaciones fueron convocadas por jóvenes de la llamada "generación Z" (personas nacidas entre mediados de la década de los noventa del siglo XX y la primera década del siglo XXI).
Las protestas se promueven través de redes sociales como Tik Tok, X o Instagram y suelen tener un tono pacífico.
El Proyecto de Ley de Finanzas de 2024 propuesto por el Gobierno planteaba nuevos impuestos, como el IVA del 16 % al pan o el del 2,5 % a los vehículos de motor, además del aumento de algunos de los existentes, como el del servicio de transferencia de dinero móvil.
Sin embargo, el presidente del Comité de Finanzas y Planificación de la Asamblea Nacional, Kimani Kuria, anunció el pasado martes tras una reunión presidida por Ruto, antes de presentarse el proyecto, que habría enmiendas y se eliminarían algunos impuestos.
Entre otros gravámenes, se suprimió el IVA que afectaba al pan.