Buenos Aires, 25 jun (EFE).- La Cámara Argentina de Construcción advirtió este martes de que el sector atraviesa una grave crisis por la paralización de las obras públicas dispuestas por el Gobierno de Javier Milei, con 3.500 proyectos detenidos, millonarias deudas del Estado para con las empresas y la pérdida de 100.000 puestos de trabajo.
"El sector atraviesa una gravísima situación producto de la paralización total -salvo alguna excepción- de la obra pública nacional, que ha afectado severamente el empleo y ha puesto en peligro la continuidad misma de las empresas", afirmó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, al inaugurar la convención anual de esa entidad empresarial.
Weiss precisó que por la decisión del Gobierno de Milei de paralizar la obra pública "para privilegiar el ajuste fiscal" hay 3.500 proyectos públicos frenados.
Según datos del sector, la deuda del Estado con las empresas constructoras asciende a unos 400.000 millones de pesos argentinso (unos 431 millones de dólares).
Weiss aseveró que los problemas también alcanzan a las obras privadas por costos crecientes, retracción de las ventas por pérdida de capacidad adquisitiva de los compradores y el encarecimiento de las obras en dólares.
El directivo advirtió de que la caída del sector en general es "grave", y señaló que ya se han perdido 100.000 puestos de trabajo en la actividad de la construcción.
De acuerdo a los datos oficiales más recientes, la actividad de la construcción en Argentina registró en abril pasado un derrumbe del 37,2 % con respecto al mismo mes de 2023, encadenando así seis meses de variación interanual negativa.
Este indicador ha acumulado en el primer cuatrimestre un hundimiento del 32 %.
Según los datos oficiales, los puestos de trabajo en el segmento de la construcción descendieron un 15,7 % interanual en marzo último, hasta los 391.637.
El año pasado, la actividad de la construcción acumuló una caída del 3 %, en contraste con el avance del 3,3 % de 2022.